Al que madruga, Dios le ayuda: Totalmente falso, 20 años de madrugar para ir a la escuela, lo constatan.
Amar a Dios en tierra de indios: No tan difícil como amar a tu esposa en tierras brasileñas
Andar como alma en pena: Significa que morir en pecado y tener mal de amores son la misma monserga, sólo que el muerto al menos sí se divirtió en vida. Adiós: despedida donde, decentemente, te mandan más lejos de lo que te imaginas
Ay, Jesús de Veracruz: Saludos a Chucho el Jarocho
Beso de Judas: Dos mil años después, es el beso de judiciales
Como alma que lleva el Diablo: Eslogan referente a las altas velocidades que jamás escucharemos en un comercial de automóviles
Dios mediante: Expresión que nunca debe usarse como esperanza de tener sexo (ej.: -Mañana tendremos sexo, Dios mediante-), pues implica un pecaminoso trío teológico
Dormir como niño Dios: Es casi, casi, como jetearse sabiéndose hijo de papi
El Cristo del toallero: Tú, en el trono, pero habías comido picante…
Estar jurado: Técnica eclesiástica de combate a las adicciones
Esto es un via crucis: Recorrido fatigoso, doloroso, absurdo y cuesta arriba que no es nada comparado con su fatal desenlace
Feo como pegarle a Dios: Frase que implica que incluso en las cosas más espeluznantes, ahí también está Dios
Hacer que la Virgen te habla: Pretender que una de las voces que por lo común escuchas en tu cabeza, justifica construirle una basílica
Hay un Dios que todo lo ve: Creencia generalizada en una deidad voyeurista
Huele a convento: Olor a madres encerradas
Ley de Herodes: O te la sabes, o te jodes
Me traes con el Jesús en la boca: 1) Involuntario autoalbur blasfemo, 2) Reclamo de un preocupón que te quiere echar la culpa de sus paranoias
Ni yendo a bailar a Chalma: Condición de imposibilidad extrema; si bien algunas teiboleras han conseguido montones de cosas bailando en otros sitios
Pagar una manda: Deuda con el más allá que se cobra en el más acá
Poner a San Antonio de cabeza: En realidad, habría que poner de cabeza al cirujano plástico, pero ni así hace milagros
Por algo Dios no da alas a los alacranes: Y tampoco dio inteligencia a los seres humanos, pero nunca se han dado cuenta
Que Dios nos agarre confesados: Viejo refrán que se traduce como: -Si sobrevivo, se lo contaré a mi psicoanalista.-
Que Dios te bendiga: Despedida que te recuerda que todavía tienes abuela
Quedar bien con Dios y con el Diablo: Un mero juego de niños comparado con querer quedar bien con la esposa y la suegra, por ejemplo
Sacarlo como un Cristo: Método de traslado de sujetos altamente alcoholizados y/o golpeados
San Lunes: Único santo que realmente eleva, en su día, la calidad de vida de sus devotos
Santo de tu devoción: Un cualquiera a quien le adjudicas milagros
Si Dios quiere: Aventarle -total qué más da- la responsabilidad al Responsable de este desbarajuste universal
Si me hace el milagrito: Exvoto que se le promete a San Viagra, por si funciona
Soñar con los angelitos: Signo de que tu vida es aburridísima, vete de antro, loser
Venderle el alma al Diablo: El negocio ideal -riquezas, belleza, poder y juventud a cambio de algo que nos vino de a gratis y ni siquiera nos consta que exista
Visita de las siete casas: Práctica de entrenamiento, en Jueves Santo, para el maratón Lupe-Reyes
Yo, como Poncio Pilatos...: Frase que pagaríamos por ver en una campaña publicitaria de jabones de tocador
¡Madre Santa!: Presunción de inocencia absoluta de la progenitora
¡Santo Niño de Atocha!: Expresión de susto que sólo dicen personajes en blanco y negro cuando se les aparece una momia de Guanajuato