Acá: coordenada cero del estar.
Agüitado: destilando tristeza.
Apagando incendios: vocación secreta del workaholic.
Bomba: feliz como una explosión.
Bruja: bajo el hechizo de la pobreza.
Cacheteando la banqueta: enamoramiento exfoliante.
Chípil: (del náhuatl: “niño enfermizo”) ni mi mamá me mima.
Como agua para chocolate: si me tocas te derrites.
Correteando la chuleta: ideal cardiovascular de los workaholics.
De moda: respuesta egocéntrica a una pregunta tonta.
Depre: abreviatura de un sentimiento que nos abrevia.
Dos dos/Dos tres: promedio mínimo de la subjetividad. promedio mínimo de la subjetividad.
Echando tiros: disparando a los corazones a diestra y siniestra.
En el ácido: somatización gástrica.
En el hoyo: situación geográfica de este país.
En la lela/ la pendeja: región cerebral donde el IQ desciende a niveles subnormales.
En la luna: satélite terrestre que convoca a los distraídos.
En las nubes: atmósfera propicia a los ensoñados.
Filoso: paradójicamente corrosivo e inoxidable.
Happy: dicha detectable por el alcoholímetro.
High: sobrevolando el nirvana químico.
Jarioso: amenaza para todo lo que se mueva.
Leve: insoportable ligereza del ser.
Maso: abreviatura sado de másomenos.
Pachiche: (del náhuatl: “fruto chupado”) no: mi mamá no me mima ni m...
Por la calle de la amargura: cacheteando la banqueta antes de caer en el hoyo.
Que no me calienta ni el sol: aquí en la playaaaa... ah, no, ésa es otra.
Volando bajo: porque tú y las nubes me traen muy loco.