Si creciste en los 2000s, esta banda era sinónimo de rebeldía.
The Libertines en el Corona Capital 2015
22 de noviembre de 2015
Foto: Notimex
Por
Alex Casamor
Los ojos de mi puberto interior se iluminan ante la expectación de ver a Doherty, Barat y compañía sobre un escenario. Si creciste en los 2000s, esta banda era sinónimo de rebeldía. Eran como los hermanos pequeños rudos e insolentes de Oasis. Y eso era justo lo que necesitabas en aquella época.
La canción We'll meet again auspicia un concierto memorable. Unos Libertines ya creciditos y, porqué no decirlo, más responsables, toman el escenario ante un público multitudinario. Tras dos canciones consiguen que coreemos la mítica Can't Stand Me Now. La verdad, después perdonarse entre ellos tras los problemas de drogas que se originaron bajo el sombrero tribly de Doherty, nada los puede parar.
La punzante Time For Heroes evidencia su poderío y Music when The Lights Go Out es una puñalada a tu corazón transportándote al acné del indie rock. Tras un pequeño show con bandera de México incluída, tocan What Katy did y nos recuerdan a cuando Pete y Kate Moss eran pareja, haciéndonos rememorar a nuestras Katies del instituto. Gracias Libertines, snifff, sniff, snif...
Foto: Rafael Rivera
Las canciones se suceden con Carl y Pete casi compartiendo micro, algo impensable hace unos años. Para sus cuatro últimas canciones Carl Barat lleva un sombrero de mariachi y finalizan con un himno de la talla de Don't Look Back Into the Sun. Lo que marca el fin de este viaje al recuerdo.
Sólo queda decir que ver a estos mitos en directo es como encontrarte a aquel amigo cercano que dejaste de ver tras la secundaria. Pero, eh, está bien, y como siempre no puedes hacer otra cosa que alegrarte por él. Recordar cuando se emborracharon con vodka barato en un parque y rompieron cristales lanzando piedras jurándose que nunca dejarían de ser compas.
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