Mucho propósito cuando nos comemos las 12 uvas el 31 de diciembre y luego llega finales de enero y todo aquello que nos prometimos cambiar, termina por desvanecerse.
Pero no creas que es culpa tuya, es culpa del proceso que llevas para realmente cumplir lo que te propones.
En Chilango queremos que el 2022 sea un año increíble para todos nuestros lectores y por eso tenemos aquí algunos tips que sabemos que pueden ayudarles para que este año por fin, logren todo lo que juraron cambiar mientras comían las uvas a toda velocidad en el cierre de año.
Piensa que tus propósitos de año nuevo son un maratón, no unas carreritas
Uno de los errores más grandes que cometemos a inicio de año es querer cambiar completamente nuestros viejos hábitos, por nuevos. Además de ser casi imposible, resulta abrumador.
No se puede bajar de peso, convertirte en una persona atlética y leer un libro al mes en un par de meses, cambiar la forma en que llevas tu vida es un cambio paulatino, no algo que se logra de la noche a la mañana.
La recomendación es hacer una lista de tus propósitos por prioridad y elegir uno con el cual empezar y no fijar un tiempo o resultado determinado. El truco está en pensar que cada día puedes mejorar y que el resultado vendrá con el tiempo, sin importar cuánto pase.
Por qué no debes aguantar los comentarios violentos en las fiestas familiares
Para eso hay que cambiar un poco la forma de pensar, no se trata de bajar 5 kilos en tres meses, sino de transicionar a hábitos alimenticios saludables que poco a poco te lleven a ser una persona delgada.
Tampoco se trata de correr 10 km diarios, sino de eventualmente ser una persona atlética que se ejercita todos los días.
Cumplir lo que quieres a largo plazo, te va a llevar mucho más lejos que una meta inmediata, y recuerda, para cumplir tus propósitos tienes 365 días… Esto es un maratón, no unas carreritas.
Reflexiona qué hábitos actuales te impedirán cumplir tus propósitos
Este es uno de los puntos más importantes pues si no eres constante, jamás vas a llegar a donde quieres. Para hacer nuevos hábitos que te lleven a cumplir tus propósitos de año nuevo, necesitas eliminar las malas costumbres de tu día a día.
Lo primero es hacer consciente qué es lo que no te permite lograr lo que quieres. Digamos que quieres alimentarte mejor y por ende reducir un par de tallas de ropa, pero diario al despertar lo primero que haces es comerte un pan dulce. Esa rutina a lo largo del tiempo se ha convertido en un hábito para ti y eso es precisamente lo que te ha llevado a subir de peso.
O digamos que quieres ser una persona que lee todos los días, pero cada que tienes tiempo libre lo primero que haces es abrir Tik Tok y pasar horas frente a la pantalla de tu celular. Detectar esos momentos en tu día te van ayudar a puntualizar qué debes eliminar para realmente lograr un cambio.
Nuestro consejo es no ser duro contigo mismo, ni satanizar tus hábitos, pero sí llevar un diario de todas las actividades que haces durante una semana. Luego, analiza qué de esos momentos de tu día restan a tus nuevos propósitos y trata de eliminarlos.
Regresando al ejemplo de la dieta: si te das cuenta que a diario comes pan dulce en la mañana, trata de cambiar ese hábito por uno más saludable, es decir, en vez de un pan, un poco de fruta. Al final son esos pequeños cambios los que van a ayudarte poco a poco, a llevar una dieta alimenticia saludable.
Haz una agenda minuto a minuto de tu día a día en la que incluyas tus nuevos hábitos
El truco de cumplir con tus propósitos de nuevo año está en hacerlo paulatinamente. Si quieres empezar a leer más, no tienes que poner en tu agenda que vas a leer 3 horas al día, mejor empieza con metas más sencillas y que no interrumpan otros momentos de tu día.
Digamos que para convertirte en una persona apasionada por la lectura, puedes empezar con leer 15 minutos al día, vas a ver que poco a poco ese tiempo irá aumentando.
Para lograrlo te aconsejamos hacer una agenda de tu día desde que te levantas y hasta que te duermes en la que incluyas estos pequeños cambios que más adelante se convertirán en buenos hábitos.
Si esa agenda la llevas todos los días y te comprometes a seguirla al pie de la letra, te aseguramos que pronto vas a ir dando cuenta de los resultados, eso sí, trata de ser objetivo en los horarios y lugares en los que vas hacer estos pequeños cambios.
Por ejemplo, si quieres meditar 10 minutos a diario, no agendes esta actividad a la hora de la oficina o mientras los niños están jugando, porque seguramente te será imposible, la idea de hacer una agenda es también encontrar el momento perfecto de tu día para realizar lo que te propones sin distracciones o actividades externas que afecten el momento.
Registra diariamente cómo vas avanzando en tus propósitos
Este es un buen incentivo para seguir por el buen camino de cumplir tus propósitos de año nuevo. Poner palomitas a cada una de las acciones de tu agenda o tener un calendario para marcar con equis roja los días que cumpliste con tus metas, va a hacer tangible todo el camino que has recorrido.
Es una buena forma de llevar control sobre las pequeñas mejoras en tu día a día y también darte cuenta que llegar a donde quieres, necesita constancia.
¿Puedes bajar la cena de navidad haciendo el delicioso?
Caer en viejos hábitos es humano, no te desanimes
Este punto también es muy importante, porque recaer en viejos hábitos o en tentaciones es lo más humano que existe.
Es normal hacer dieta durante dos semanas y de pronto un fin de semana caer en el antojo de desayunar una torta de tamal. No te culpes, ni tires la toalla cuando esto pase.
Tampoco lo tomes como pretexto para no continuar, lo mejor es que disfrutes en el momento tu antojo y mentalizarte que al otro día, tus metas van a volver a empezar.
Regresa a tu agenda, concéntrate en los pequeños cambios que hiciste y no dejes que un tropezón te impida llegar a donde quieres.