El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer de Seno. Desafortunadamente es muy probable que todos conozcamos a alguien que lo padezca o que haya perdido la batalla frente a él. En el centro y norte de México es la causa número uno de cáncer en las mujeres, así que no es un tema para ignorar.
Entrevistamos al ginecólogo Efrén Méndez Trevilla, quien pertenece a la Sociedad Científica del Hospital Ángeles del Pedregal, Colegio Mexicano de Médicos Cirujanos, A.C., Asociación de Médicos del Hospital de Ginecología y Obstetricia uno-cuatro del IMSS, Asociación Mexicana Para el Estudio del Climaterio, A.C. y Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción.
Para empezar, nos ayudó a definir lo que es el cáncer:’ es la mutación o cambios anómalos en los genes que regulan el crecimiento de las células y las mantienen sanas. Al haber esta mutación a nivel nuclear se producen los tumores, que pueden ser benignos o malignos. En este caso, hay tumores malignos en el seno’.
Una vez explicado esto, nos dio algunas estadísticas:
1. Entre el 85 y 90 por ciento, el cáncer de seno se debe a las mutaciones. Sólo el 10 y el 15 por ciento, a factores hereditarios (la mamá, la hermana, la tía, es decir, un pariente en primer grado).
2. El DF es el estado con mayor número de mastografías en México, seguido de Puebla y Baja California. Los estados con mayor tasa de casos nuevos de cáncer son Veracruz, Jalisco y San Luis Potosí. Donde hay menos números de casos son Guerrero, Guanajuato y Quintana Roo (ah, la playita).
Ahora bien, las cosas que toda mujer menor de 30 años (o que ya esté en el tercer piso) debe saber son:
1. Entre más peso, más riesgo. ¿A qué se debe esto? Bueno, pues a que la grasa produce estrógenos (la hormona mitótica que puede desarrollar el cáncer de seno. Sí, ella es la culpable).
2. Una dieta rica en grasas poliinsaturadas es un factor de riesgo. Así que a bajarle a la fritanga.
3. Mueve el bote. El sedentarismo aumenta la probabilidad de cáncer de seno.
4. No te empines más de dos bebidas alcohólicas al día puesto que altera el control de estrógenos a nivel renal.
5. Si fumas más de tres cigarros al día, deberías considerar eliminar esta práctica. Los químicos de los cigarros son cancerígenos, entonces ¿para qué echarle más leña al fuego?
6. Trata de comer alimentos que no estén inyectados con hormonas. Ahora ya hay muchas opciones, así que lo mejor es considerarlas.
7. Bájale dos rayitas a tu estrés y a la ansiedad. Son factores que podrían desarrollar cáncer a nivel general.
8. Si acabas de tener un retoñito, opta por la lactancia. Prolongarla durante seis, nueve o 12 meses te ayudará a reducir el riesgo de cáncer de seno.
En pocas palabras, cambia tu estilo de vida y toma un poco más de conciencia de tu cuerpo y de lo que haces con él. Examínate, es importante detectar cualquier anomalía y acudir a tu ginecólogo. Mientras más tardes en acudir con el especialista, hay más riesgo de detección tardía. Entonces, ¿para qué hacerse guaje?
Además, es un mito considerar el cáncer de seno es una enfermedad exclusiva de mujeres grandes. De hecho, en menores de 25 años es muy agresivo, incluso después de un embarazo porque hay muchos cambios hormonales.
Detección oportuna, así de simple
También entrevistamos a la doctora Felicia Knaul, Profesora asociada de la Facultad de Medicina de Harvard y Directora de la Iniciativa Harvard de Equidad Global, entre otros importantes puestos.
La doctora Knaul nos dijo algo muy importante: la detección oportuna es el camino hacia la solución. Es importante conocer la enfermedad a tiempo, ya que esto favorecería a un tratamiento mucho más eficaz. De hecho, si se detecta a tiempo, la tasa de supervivencia es entre 98 y 99 por ciento. Ahí nomás.
Lo que la doctora Knaul recomienda es conocer nuestros cuerpos. Incluso, desde los 15 años realizar hacer un mapa de los senos para que en el futuro se puedan detectar anomalías. ‘Implica saber si mi seno izquierdo es diferente al derecho para que posteriormente se busquen cambios, si hay secreción, si el pezón se va para adentro, ya que esto es señal de un problema. Cada mes, al mismo momento porque los senos cambian. Se recomienda hacerlo 10 días después de la menstruación’.
Cancha oficial
Cuando una mujer comienza a tener relaciones sexuales, es importante que se someta a un examen anual de su cuerpo. No sólo es importante tener el Papanicolau sino que el ginecólogo también examine los senos, cosa que muchos no hacen y que las mujeres están en su derecho de exigirlo.
Con tu pareja
A todas éstas, ¿y a los hombres, qué? Bueno, pues hay que quitar el estigma del machismo por el cual les importa un bledo si sus parejas se lanzan al médico o si se autoexploran.
Vamos, chicos, alentarlas y recordarles de esto significa ayudarlas. No le saquen e involúcrense. Y bueno, durante el acto sexual pueden detectar alguna anomalía, así que pueden entrarle de lleno a la detección oportuna.
¿Qué piensan al respecto, chilangos y chilangas?
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