¿No pudiste ir a la F1? Te contamos cómo se puso

Entre adrenalina, rugir de los autos, fans de los pilotos, geeks de automovilismo, palcos muy chidos, chelas de litro, música electrónica, y gente con el uniforme bien puesto, se vivió el fin de semana pasado el Gran Premio de México, en el Autódromo Hermanos Rodríguez, una carrera que calificó para el campeonato mundial de automóviles de Fórmula 1.

Aunque esta fue la quinta vez que el GP se celebró en tierras chilangas, definitivamente esta edición fue la más emocionante de todas. Especialmente el domingo, en el momento que enloquecimos cuando Sergio Pérez, “El Checo” quedó entre los tres primeros ganadores del Gran Premio de México 2021, lo que lo convirtió en el primer piloto mexicano en subirse al podio en su propio país, todo un orgullo y emoción que se convirtió en fiestón, una especialidad clásica de los mexas.

Ese festejo fue bien merecido, eh. Las gradas sonaban al unísono: “Checo, Checo, Checo”, hubo olas y “olés”, y es que la energía e ilusión no paraba, Checo lo dio todo, no se rajó, y hasta lideró 7 vueltas, mientras en las demás le pisó a fondo para pelear las primeras posiciones con sus contrincantes.

Aunque Checo no pudo derrotar a sus talentosisímos rivales Lewis Hamilton, y Max Verstappen, quienes quedaron en primer y segundo lugar, respectivamente, se la jugó desde el día 1 y nos dio un espectáculo sin igual, así que para nosotros es y será siempre el número 1.

Después de la premiación con el ya conocido destape de champagne, se prendió aún más el cerro cuando Kygo, el famoso DJ y productor, fue el alma de la pachanga con sus éxitos electrónicos que distinguen sus beats de tropical house y electro, entonces todos bajaron de las gradas para bailar mientras ondeaban la bandera tricolor.

En este mega evento, que duró tres días, 371 779 mil asistentes fueron testigos de estos momentos. Y no solo chilangos, sino que hubo público de todo el país y extranjeros también, que vivieron en persona la afición mexicana y el buen ambiente que siempre creamos en los estadios apoyando a nuestros paisanos.

Y para cuidar a todos los aficionados y aficionadas, los organizadores se rifaron con los protocolos. Para poder ingresar, todos tenían que llevar consigo el FastPass, con el que era necesario previamente subir tu certificado de vacunación o una prueba negativa de COVID-19. Además, tenían lugares para desinfección de manos, y requerían de manera obligatoria que todos portaran cubrebocas, a excepción de consumo de alimentos y bebidas.

Pero bueno, hablando del billete, el GP dejó una derrama económica en la Ciudad de México de 14 mil 375 millones de pesos, esto entre venta de boletos, compra de souvenirs (entre la gorrita y playera ¡paps!), consumo de alimentos (y bebida, claro) tanto dentro y fuera del recinto, estadía de hoteles aledaños al autódromo, entre otras transacciones que comunicó la Secretaría de Turismo de la CDMX.

Otra cosa chida fue que Heineken, que ha patrocinado la F1 desde su llegada a chilangolandia, además de rifar lugares en el pitlane, mantenernos hidratados con su fresca chela en el evento, y crear experiencias muy cool para los que se quedaron en casa disfrutando en TV de la F1, es que nos recordó en la pista con grandes carteles el consumo responsable con Heineken® 0.0, su cerveza sin alcohol para tomar un decisión de consumo inteligente, con la finalidad de evitar el exceso y la mezcla alcohol-volante.

Ahora para el piloto originario de ¡Guadalajara, Guadalajara! sigue prepararse para el Gran Premio de Brasil, que se llevará a cabo del 12 al 14 de noviembre en el circuito de José Carlos Pace en Sao Paulo, allí tendrá que derrotar a Verstappen, Hamilton, y Valtteri Bottas, que llevan ventaja en la pista por sus posiciones y puntos obtenidos en las carreras anteriores.

¡Suerte, Checo!

CONTENIDO HECHO EN COLABORACIÓN CON HEINEKEN.