Llegó el momento de ampliar tus horizontes turísticos y reconocer una verdad casi innegable: Colima es una joya turística poco explorada.
Se trata de la entidad menos poblada de México, una de la que rara vez nos llegan noticias a la CDMX y que pocxs consideran cómo un destino vacacional, pues sus maravillas siguen siendo un secreto para muchas y muchos chilangos. Aquí te platicamos algunas de las razones por las cuales deberías considerar visitarla.
Comala: Pedro Páramo y su Zona Mágica
¿Leíste Pedro Páramo escrita por Juan Rulfo? Entonces quizá te sorprenderá saber que Comala es un lugar cien por ciento real. No podemos asegurar que es un pueblo fantasma, pero sí que es un escenario apropiado para imaginar historias fantásticas: casi todas las casas tienen fachadas blancas, hay una escultura del ya citado autor que está en la plaza central y, por si fuera poco, tiene un área que literalmente se llama “Zona Mágica”.
A 4 km de la carretera Comala-San Antonio, en la arriba mencionada zona, algo que parece sacado de una película de ficción ocurre: algunos objetos, incluyendo botellas de agua, pelotas e incluso coches, sin propulsión alguna, se desplazan de manera contraria al sentido de la pendiente, es decir, hacia arriba, contradiciendo (al menos en apariencia) las leyes de la gravedad.
Nogueras
Nogueras, pueblo perteneciente al municipio de Comala, atesora en una antigua exhacienda pintada con buganvilias, árboles, enredaderas, un complejo dedicado, principalmente, a dar a conocer la vida y obra del internacionalmente reconocido artista Alejandro Rangel, el que pintaba infancias y personajes fantásticos de cara redonda para la UNESCO.
Aquí podrás conocer el Museo Universitario Alejandro Rangel, la casona que habitaba, su estudio y la bodega: un apartado con objetos artísticos y obras recientemente curadas.
La ciudad de Colima
Parotas de más de 30 metros de altura, iguanas rojas, flores amarillas, rosas, moradas, adornan las calles de la capital, pero su encanto no está solo en la flora y fauna, también en sus edificios históricos cómo el Portal Medellín, el Teatro Colón, la Catedral Basílica Menor de Colima, el Palacio de Gobierno o sus espacios al aire libre como el recientemente inaugurado Andador Constitución.
¿Qué comer en Colima?
Los restaurantes suelen decorarse con artesanías mexicanas, ser espaciosos, semi abiertos, con techos y mesas límpidas. El Charco de la Higuera, es (quizá) el más tradicional de todos y sin duda una parada obligada si andas por acá.
Solo hace falta caminar por la urbe colimense para descubrir que, en alguna esquina, en algún parque, se vende una bebida refrescante que difícilmente se consigue en otro lugar.
Por ejemplo, el bate, de origen prehispánico y consistencia espesa, que se elabora con la semilla de chan. También el agua de tuba: savia de palma, que se acompaña de cacahuates y en ocasiones, de algún colorante y cuyo origen es ¡sorprendentemente filipino! Pero si lo que quieres es relajarte, nada como el jugo de pasiflora para calmar los nervios, el cual se hace, precisamente, con la flor de pasiflora.
No te puedes ir de Colima sin probar sus gorditas infladas o sopitos: sopes delgados acompañados de carne molida, repollo y caldito rojo.
También lee: Una experiencia gastronómica con Carlos Gaytán
Maravillas naturales y aventura
Si lo tuyo es la emoción y el contacto con la naturaleza, es casi seguro que te divertirás haciendo una expedición al Volcán de Fuego de Colima, visitando el Balneario los Amiales (cuerpo lacustre de agua cristalina), conociendo alguna de sus playas, cómo Las Hadas, La Llorona, Santiago, Miramar o adentrándote en sus zonas arqueológicas, cómo La Campana o El Chanal.
Sus lomitos
Hallarás perritos de barro a cada rato: llenando vitrinas enteras en museos, en las repisas de restaurantes, en esculturas, fuentes. Y es que los canes de piernas cortas y abdomen convexo fueron uno de los motivos más reproducidos por los antiguos habitantes de la región. De hecho, el escudo de Colima representa a un perro anciano, transmitiendo conocimiento a uno joven, aunque la gente, se refiere a esa imagen simplemente cómo “perritos bailarines”.
Colima está de fiesta: cumple 500 años de su fundación, medio milenio de ser manantial de sorpresas ¡qué mejor momento para descubrir sus maravillas!
Si buscas qué hacer en CDMX, suscríbete a nuestro newsletter: https://www.chilango.com/newsletter/