A esta playa sólo llegas si cruzas un panteón
Para llegar a esta playa de Sayulita, en Nayarit, debes cruzar un panteón con el fin de llegar al paraíso… y por supuesto no nos referimos al otro mundo.
Por: Colaborador
La playa de Sayulita esconde un secreto macabro
Los chilangos siempre queremos escaparnos a la playa. De vez en vez checamos el calendario para ver cuándo es el siguiente puente y planear la fuga hacia un destino tropical, pero, si te decimos que para llegar a esta playa de Sayulita, en Nayarit, tienes que cruzar un panteón, ¿te lanzarías?
No te asustes, no te proponemos hacer algo ilegal.
En Sayulita hay una playa más íntima que sólo los lugareños conocen, la cual es únicamente accesible si puedes vencer tus miedos y atravesar el panteón ejidal con el fin de llegar al paraíso… y, por supuesto, no nos referimos al otro mundo.
Bienvenido a la Playa de los Muertos, donde podrás nadar y broncearte al lado de quienes están en su eterno descanso y junto a quienes sólo están de paso.
Pero vayamos por partes, como diría Jack el Destripador. Luego de tomar un avión a Puerto Vallarta y de llegar por carretera, tendrás que dirigirte hacia el centro de Sayulita, donde debes elegir cómo llegar a la Playa de los Muertos.
Las opciones son varias y van desde irte caminando durante unos 15 minutos, montar a caballo, treparte a una cuatrimoto o subirte a un carrito de golf si eres muy nice, así que la aventura empieza desde que la humedad del lugar deja su huella en tu playera.
Pero, ojo, sin importar el modo de transporte que elijas, antes de llegar a la Playa de los Muertos tendrás que atravesar el panteón ejidal de Sayulita y, si los cementerios te dan miedo, te tenemos otra advertencia: el lugar está ubicado en un pequeño cerro, por lo que, a menos de que tengas una excelente condición física, no podrás cruzarlo corriendo como despavorido.
Una vez que hayas cruzado el cementerio, llegarás a la cima del cerro y tus ojos quedarán asombrados con el lugar: una playa prácticamente privada debido a las formaciones rocosas que la delimitan.
Desde la cima del cerro podrás también observar un enorme peñasco, el cual esconde otra mini playa, que te brindará aún más intimidad; así que, si vas en pareja, ya sabes a qué zona deberás llegar.
Una vez que tus pies ya hayan tocado la arena, te darás cuenta que en la Playa de los Muertos el mar es manso y de un tono claro, que se inunda de colores con los cientos de peces que nadan por la zona.
A pesar de estar un poco aislada, esta playa de Sayulita te brinda la oportunidad de jugar al surfer y de snorkelear, ya que cuenta con una torre de salvavidas y un elemento que seguridad pública municipal, quienes resguardan a los visitantes que disfrutan como iguanas de los rayos del sol y del cementerio.
Para hacer más extrema tu experiencia, atrévete a platicar con los habitantes del lugar, quienes te contarán historias increíbles sobre esta playa de Sayulita, a la que muchas personas no van por respeto a los difuntos.
¿Qué comer?
Frente al kiosco en el centro de Sayulita, se encuentra La Rústica, una pizzería que ha sido visitada por los actores Matt Damon y Michael Douglas, dónde la mejor opción es la pizza del mar.
¿Qué más visitar?
Si ya andas en Sayulita, no dejes de ir a la Galería y Buddha Spa Sayulita, que está ubicada en el número 10 de la calle Marlín.
Además de encontrar artesanías y obras de arte, podrás consentir tus pies con un masaje relajante proporcionado por peces garra rufa, que se encargarán de retirar las células muertas y de humectar la piel.
Sayulita es un poblado de la Bahía de Banderas, en la costa sur de Nayarit, que desde los 60 recibe a turistas que llegan a Puerto Vallarta, Jalisco, principalmente en avión o yate.
Si andas por Vallarta y te quieres lanzar, toma la carretera costera número 200, que va a Nayarit, y, al llegar al kilómetro 80, encontrarás una desviación que te llevará a este paraíso terrenal.
En el caso de que no tengas chance de escaparte próximamente, pero sigues con deseos de irte a la playa, te recomendamos estos siete tragos para sentirte como si estuvieras en la costera.