Una carretera que lleva hacia el mar (sí, escúchese con la tonada de la canción) está modificando Puerto Escondido; no es el único factor, pero este lugar del Pacífico mexicano, el más poblado de la costa oaxaqueña, transita por una renovación en el diseño arquitectónico y en la gastronomía. En los próximos meses tendrá un rostro muy distinto.
Fueron más de 15 años de construcción y, por fin, en febrero de este 2024 abrió la carretera Barranca Larga-Ventanilla, que conecta la capital del estado con Puerto Escondido, le han llamado “la ventana de Oaxaca al mundo”. De un punto a otro se hacen 2.5 horas, antes, entre la sierra con orografía difícil, curvas estrechas y peligrosas, casi 7 horas.
Es una carretera que ha tenido que sortear sismos, inundaciones, tres períodos presidenciales, pero por fin está terminada. El turismo de Oaxaca, que actualmente vive un esplendor, ya no se pensará dos veces si ir a las playas o no. Lxs oaxaqueñxs pueden ya ir a la playa de fin de semana.
La posibilidad de llegar a Puerto sin usar avión ha llevado también a un boom en construcción, casas y hoteles boutique, sobre todo en la parte de la Punta Zicatela y la Barra, las zonas donde se observa mucha actividad en la construcción.
De acuerdo con María Prieto, quien lidera Puerto por María, una agencia boutique con más de 50 propiedades (ganadoras de concursos de arquitectura) en esta zona, las casas que se están construyendo están siendo planeadas para cuidar la huella ambiental, “se puso de moda construir así y me parece increíble”.
Construcciones como Fundación Casa Wabi, Casa TO o Casona Sforza son ejemplos de este tipo de arquitectura hecha con elementos naturales, repletas de la vegetación local y que utilizan insumos que intentan contaminar lo menos posible.
Templos el descanso: hoteles boutique en Puerto Escondido
Casa TO
Ubicado en La Punta Zicatela, en el extremo sur de Puerto Escondido, Casa TO es un hotel boutique que ofrece una experiencia de hospitalidad contemplativa con una visión de conciencia ambiental y responsabilidad social. Inaugurado en noviembre de 2022, fue construido por Ludwig Godefroy, arquitecto francés radicado en México.
Hospedarse aquí es adentrarse en un templo de diseño atemporal; lo más llamativo es su alberca con arcos circulares de concreto por los que se cuelan la luz, el agua y algunas plantas; es un verdadero goce sumergirse.
Con solo nueve habitaciones, la calma está garantizada. Basta recostarse al lado de la alberca, en el lobby o dentro de los cuartos, para relajarse escuchando pájaros e insectos que arrullan en una meditación hacia el descanso. La playa está a siete minutos caminando.
Casona Sforza
Otro hotel que incita al hedonismo es Casona Sforza, localizado en la Barra Santa María Colotepec. Diseñado por el arquitecto Alberto Kalach, combina confort y elegancia en un entorno donde la naturaleza y el diseño estimulan los sentidos. El proyecto refleja un compromiso con el cuidado ambiental (fue construído respetando la orografía del terreno), la revalorización de las raíces y el desarrollo de la comunidad local.
La estructura está hecha a base de bóvedas, hay 11 suites (solo para adultxs), las habitaciones de abajo tienen una pequeña piscina y las de arriba un balcón con hamaca para echarse y disfrutar del sonido de las olas del mar. Aquí no se escatima en el placer. La alberca semeja a un oasis en medio del desierto e invita a la contemplación de garrobos, libélulas y aves que cruzan un cielo despejado que ya quisiéramos ver en la Ciudad de México.
Casa Wabi
Tienen un pequeño spá y en el restaurante y bar ofrecen pequeños conciertos por las noches de fin de semana. La playa está a solo unos pasos. Casa Wabi es una asociación civil sin fines de lucro que fomenta un intercambio entre el arte contemporáneo y las comunidades locales. Solo hay tres sedes: Puerto Escondido, Ciudad de México y Tokio. Fue diseñada por el arquitecto Japonés Tadao Ando y bajo la iniciativa del artista Mexicano Bosco Sodi y este 2024 cumple 10 años.
Lugares con estrella en Puerto Escondido
La llegada de la Guía Michelin a México fijó sus ojos en Puerto Escondido, un destino que no se distinguía por su oferta gastronómica, mucho menos por la cocina local. Lugares como Almoraduz, proyecto de lxs chefs Quetzalcoatl Zurita y Shalxaly Macías, se ganaron estar entre sus recomendaciones y, es verdad, comer ahí es puro placer.
Almoraduz es un restaurante que honra la comida de Nopala, se inspira en la del Istmo y la del Valle Central de Oaxaca, para ofrecer platos que fusionan tradición y modernidad. Su menú de degustación con 10 tiempos es una muestra de una cocina exigente, creativa y repleta de sabores. Aunque cambia según la temporada del año, podrás encontrar tetelas, moles, pesca del día, tostaditas, sopes, maridaje con mezcal, vino y hasta sake, pues al chef Zurita le gusta integrar guiños de otras cocinas en las que ha explorado.
La Bóveda, restaurante dentro de Casona Sforza, es también otro de los lugares para explorar. No es necesario ser huésped para entrar y disfrutar de una carta que combina la comida mexicana con la argentina.
Tiraditos, pesca del día, pizza al horno, la mejor tostada de pulpo que quizá hayas probado… los chefs Vanessa Franco y Andrés Trujillo desarrollan una experiencia de cocina franca, donde los productos locales de la tierra y el mar son los protagonistas.
Aquí se aprecia la coctelería creativa con mezcal, y la vista desde el restaurante hacia la alberca y un pequeño desierto que se fusiona con el mar. Terminar un día aquí es la definición perfecta de habitar un paraíso.
Lugares para comer en Puerto Escondido:
Almoraduz
IG: @almoraduzpuerto
Menú de degustación, $2,300; costo a la carta, más de $500
Cena Lun, Mar, Jue–Dom 16:00–23:00
Benito Juárez 12, Rinconada, Puerto Escondido, Oax.
La Bóveda
Costo promedio: $1,000
Todos los días 10:00–22:00 h
La barra Santa María Colotepec, 70934 Puerto Escondido, Oax.
Puerto Escondido a un siglo
La historia de Puerto Escondido es relativamente nueva, se comenzó a poblar en los años 1930, pero fue hasta 1960 que ya tuvieron un sistema de agua potable y la ahora vieja carretera a Oaxaca, algo esencial para poder crecer en habitantes, servicios y alimentos.
En los años 1990 comenzó a brillar como destino turístico, lo promocionaba Óscar Cadena entre su “Sopa de videos”, y se veía a estrellas de la lucha libre o de la televisión, como Adal Ramones, pasearse por el adoquín, donde la mejor comida era italiana, debido a la migración del país europeo. Playa Carrizalillo era casi virgen y solo se podía llegar bajando una pendiente de piedras. Zicatela era solo un lugar para surfistas.
Bueno, lxs surfistas siguen ahí, las olas de Zicatela siguen siendo envidiables para esta actividad, pero en lo alto, en la zona llamada la Punta y en la Barra, la arquitectura sustentable y la buena gastronomía son los nuevos habitantes, esos que están dando un nuevo rostro a este Puerto que cada vez se muestra más al mundo.
Playas para visitar en Puerto Escondido:
Mazunte, Zipolite, Ventanilla, Puerto Ángel, Carrizalillo.