“Los jardines botánicos tienen tres objetivos: la conservación de la diversidad vegetal, impulsar la educación ambiental y apoyar las investigaciones científicas”, explica Mario Arturo Hernández, director de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos.
Además de los poco más de 40 espacios verdes afiliados a esta organización, hay gran variedad de parques que permiten abrazar la biodiversidad de nuestra tierra para regresar a las raíces. Solo hay que dejarse llevar.
Jardínes botánicos en México
1. Cosmovitral
Presidido por el vitral no religioso más grande del mundo, el Cosmovitral Jardín Botánico es un espacio donde, así como se combinan la noche y el día en la obra magna de Leopoldo Flores, las especies mexicanas y extranjeras conviven en armonía. Ubicado en el interior de un edificio art noveau, es una parada obligada en la capital del Estado de México. Su serenidad le brinda un fresco contraste con la inacabable actividad del centro de Toluca.
Web: JBCosmovitral
2. Jardín Botánico y Orquideario de Comitán
Ubicado a cinco kilómetros de Comitán, en el estado de Chiapas, este espacio está consagrado a la gran biodiversidad que se encuentra en las regiones circundantes, cuya riqueza es reconocida a nivel mundial. Está dividido en siete esferas de jardines, en los que puedes encontrar desde hierbas medicinales, plantas de ornato y cactáceas hasta plantas endémicas y en peligro de extinción. También cuenta con tres orquidearios, una torre de observación de aves y andadores.
FB: @comitanorquidiario
3. Jardín Botánico de Acapulco
Fundado hace 20 años por Esther Pliego de Salinas, este jardín enclavado en la montaña, en una zona cercana a Las Brisas, no solo regala verdor y frescor a quienes visitan este puerto del Pacífico, sino también una vista envidiable sobre la Bahía de Santa Lucía. En seis hectáreas donadas por la Universidad Loyola del Pacífico, alberga más de 6 mil ejemplares de plantas y árboles y más de mil 200 especies. Ofrece todo el conocimiento sobre flora de la selva subtropical (en la que se clasifica Acapulco).
4. El Charco del Ingenio
Desde tiempos inmemoriales, las cañadas que forman este espacio de 67 hectáreas, ubicado en San Miguel de Allende, Guanajuato, fueron habitadas por pueblos originarios, cautivados por la belleza y riqueza natural de la región. Con espacios en los que se combinan la paz, el arte y la ciencia, los senderos de este jardín etnobotánico, con más de 450 especies, son una invitación para la contemplación y la conexión con el semidesierto guanajuatense en un espacio sencillamente idílico. Quienes amen las suculentas mexicanas, como las cactáceas, azuláceas o agaves, encontrarán un verdadero paraíso.
IG: @elcharco_del_ingenio
5. Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM
Fundado en 1959, el Jardín Botánico de la Máxima Casa de Estudios resguarda más de mil 600 especies de plantas, de las cuales 300 se encuentran en peligro de extinción, originarias de distintos puntos del país. Entre los objetivos fundamentales de este espacio se encuentran la exhibición, la difusión y la educación, con miras a preservar la diversidad biológica mexicana. Además de los paseos temáticos y culturales, puedes llevarte una planta a casa y, así, ayudar a su conservación.
IG: @jbunam
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