La idea de un día soleadito de playa, arena, mar, cheves frías y unos mariscos en tostada es una idea de esperanza, sobre todo en estos tiempos de confinamiento e incertidumbre. En general, planear un viaje –o siquiera imaginarlo– es un acto esperanzador. Pronto volveremos a ponernos el traje de baño y nos llenaremos del calorcito de la costa, pero, eso sí, lo haremos diferente para protegernos y proteger a los demás de nuevos contagios de coronavirus. Esta es la propuesta para ir a la playa en la nueva normalidad de la manera más segura.
Según explicó el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, algunas playas y hoteles en Quintana Roo planean abrir en junio de manera limitada, al 30% de su capacidad y siguiendo las recomendaciones del semáforo nacional covid-19. La primera regla general para todos los visitantes (locales o turistas) de las playas es el uso obligatorio del cubreboca (se instalarán botes de basura especiales para evitar que los cubrebocas y guantes acaben en el mar); sin embargo, existe una propuesta de protocolo, creado por la asociación civil Altamare, para garantizar la seguridad sanitaria de todos en las playas.
La playa en la nueva normalidad
Yazmín Rubio, cargo, Luis de la Peña y Ulsía Urrea, de Altamare, presentaron su propuesta para la reapertura paulatina y ordenada de las playas: “Lineamientos rumbo a la nueva normalidad en playas mexicanas”. Sugieren que sea un proceso escalonado en los 17 estados costeros del país y las 54 playas con distintivo Bandera Azul, que se contemple a los locales y no solo a los turistas, y que se implementen ciertas normas para evitara toda costa las aglomeraciones.
Playas desinfectadas
Antes que nada, hay que mantener las áreas comunes desinfectadas, pero solo los objetos –camastros, sombrillas, sillas, etc.–; este protocolo dice que no se deben de utilizar desinfectantes ni jabón en la arena ni en el mar.
Dividir a los usuarios y definir horarios
Para evitar las alglomeraciones, Altamare sugiere que se distingan a los visitantes de las playas en “locales” y “turistas” y se definan horarios y días para que ambos grupos puedan gozar de la playa, pero no al mismo tiempo. También recomiendan que no se armen grupos de más de cinco personas. Ir a la playa en la nueva normalidad significa irse por turnos.
No más de dos horas
La sugerencia es que los visitantes no pasen más de dos horas en la playa, esto ayudará a que se lleven los turnos con mucho más orden y todos los visitantes puedan disfrutar por igual.
Dividir las playas según su uso
La idea es definir tres tipos de playas según su uso: turístico, para deportes y áreas de conservación y que cada tipo tenga sus propias reglas para acceder, con horarios y restricciones; así se evitará la concentración de personas en un solo lugar.
- La zona roja es turística, donde todos los viajeros pueden pasar tiempo en clubes de playa, restaurantes, bares y lugares de entretenimiento, eso sí, con Susana Distancia siempre.
- La amarilla es para las zonas residenciales con baja densidad de población, áreas para hacer ejercicio (individual). Aquí irán los locales y los dueños de las casas en la playa.
- La zona verde es para las playas protegidas, a las que solo se podrá accesar con permisos especiales y en horarios restringidos.
Hoy toca playa
El programa “Hoy toca playa” propone que se limite el acceso a las costas igual que el programa “Hoy no circula” que limita la movilidad de los automóviles. Esto significa que habrá días específicos para que los visitantes accedan a las playas según el número de terminación de sus placas y en un horario fijo, de lunes a viernes de 10:00 a 18:00.
CLIMSS
Además, ir a la playa en la nueva normalidad significa primero pasar un examen. ¿KHAAA? Ajá, todas las personas que quieran visitar las playas en fin de semana deben de presentar una constancia de acreditación del curso-taller sobre prevención de la covid-19 impartido en línea por el IMSS.
Sí, a pesar de que probablemente iremos a la playa por turnos, la idea es encantadora y ¡ya nos urge!, pero recuerda que en la Ciudad de México seguimos en semáforo rojo, lo que significa que debemos quedarnos en casa.