Chilango

El pueblo mexicano donde celebran Día de Muertos por 6 meses

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Xantolo 2017: Prepárate para una auténtica fiesta

Conocida también como Mijkailhuitl, esta celebración no tiene igual, porque aquí el Día de Muertos dura casi 6 meses (¿te imaginas poder comer pan de muerto la mitad del año?) y los pobladores han trabajado por generaciones para preservar las costumbres prehispánicas que dieron origen a la tradición mexicana que ya es patrimonio de la humanidad. Hablamos del Xantolo 2017.

En esta comunidad, ubicada en Huejutla de Reyes, Hidalgo, los pobladores se toman muy en serio esta celebración y han logrado en convertirla en la más importante de la huasteca hidalguense.

Le ponen tal esmero, que a partir del 29 de junio comienzan sembrando flores de cempasúchil y alimentando muy bien a gallinas, pollos, guajolotes y cerdos con los que prepararán los deliciosos alimentos que servirán en las ofrendas. Y no solo empezaron muy temprano con los preparativos, sino que también terminarán mucho después, porque el Xantolo 2017 se extiende hasta el 30 de noviembre.

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Xantolo 2017: Aquí la gente se ríe de la muerte

A los extranjeros les sorprende (y fascina) que los mexicanos hagamos una fiesta por el Día de Muertos y que no sólo se trate de una fecha solemne. Ese rasgo lo heredamos de las culturas prehispánicas, que veían en la muerte el inicio de otra etapa.

Pues en el Xantolo 2017 descubrirás que la población se toma la fiesta muy en serio y los días 30 y 31 y de octubre y 1 y 2 de noviembre las calles del pueblo se llenan de alegría con coloridos desfiles de huehues y viejitos, vecinos disfrazados tocando con violines y guitarras las melodías de las danzas de “El comanche”, “La zorra”, “El venado”, “La guajolota”, “El tecolote” y “El son de los viejitos”.

Y mientras observas al río de gente bailando al compás de la música, notarás que entre los espectadores empezarán a repartir tragos de aguardiente, para que el ánimo no baje, en un carnaval que pretende burlarse de la muerte al seguir gozando la vida.

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La bienvenida a los fieles difuntos

El 30 de octubre, los organizadores de Xantolo 2017 montan la primera ofrenda. En pequeños platos de barro y canastas de bejuco o carrizo agregan dulces, pan de muerto y platillos recién hechos, como guajolote con mole, tamales de dulce y picantes, además de leche, vino, cerveza y aguardiente.

También agregan objetos para quienes regresarán de visita los primeros días de noviembre, como juguetes, ropita y zapatos para los niños.

Al llegar a Huejutla de Reyes, los fieles difuntos serán recibidos por arcos elaborados con caña de azúcar y adornados con palmillas, cepasúchiles, flores mano de león y coronas de oloxóchitl. También encontrarán sus fotografías montadas en un altar de cuatro niveles: el primero dedicado a los niños; el segundo, a los jóvenes; el tercero, a los adultos maduros, y el cuarto, a los mayores.

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Los altares también cuentan con una guía de pétalos de flores rojas, amarillas y anaranjadas para encaminar a las almas al arco y que no se pierdan. El olor del copal purificará sus almas y sus familiares ya los esperarán con la comida que amaban en vida, para compartirla juntos. Después de este convivio, se mantienen prendidas las veladoras para que las almas no se queden en la oscuridad.

Para cerrar, el 30 de noviembre, día de San Andrés, se hace la última ofrenda de Xantolo chiquito, celebración que se alegra con un baile que ameniza la banda de viento y los huapangueros y podrás saborear tamales, vino y cerveza. Ya caída la noche, descubrirás la identidad de los coles, huehues y viejos que participaron en las danzas.