Escápate a la nueva atracción turística en México: el socavón de Puebla. Así como lo leen, bastó divulgar la noticia del gigantesco hundimiento para convertirlo en un punto de interés para la bandita mexicana y, por supuesto, chilanga. Tal ha sido el furor que incluso ya hay venta de alimentos y souvenirs para vivir la experiencia completa. ¡Ámonos!
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No es para menos, los habitantes de Santa María Zacatepec —municipio donde apareció el socavón— fueron testigos del acelerado crecimiento de este hueco. En tan sólo un par de semanas pasó de 8 metros de diámetro a convertirse en una laguna de 120 metros en su parte más ancha. ¡A su mecha! Lo que comenzó como un pequeño cráter repentinamente se llenó de agua que emanaba desde el corazón de la tierra, amenazando con reblandecer la tierra y continuar creciendo. Hola, dios, soy yo de nuevo.
Tremendo socavón de Puebla y, ahora, piscina gigante
Seguramente estamos pagando haber compartido el Pasito Perrón en el lejano 2016 porque, en efecto, el socavón no ha dejado de crecer. Lamentablemente la familia que habitaba en el predio donde apareció el tremendo agujero tuvo que dejar su casa ante el peligro. Para que se den una idea, sus dimensiones son similares a las de una cancha de futbol profesional, por lo que fácilmente serviría de jacuzzi para Godzilla —quien mide alrededor más de 100 metros— o como portal de entrada para los Kaijus. ¡Chan, chan!
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Ahora, si estás preocupado por la comodidad de estos titanes dentro del jacuzzi ecológico, te tenemos una respuesta. Según diversos medios, se estima que la profundidad del socavón oscila entre los 45 y 56 metros, o sea como 18 Subways grandes en hilera. Así que tanto Godzilla como los Kaijus tendrían espacio suficiente para tomar un relajante baño de burbujas antes de destrozar la ciudad de Puebla.
Para hacer aún más placentero este chapuzón, no hay que dejar de ordenar una refrescante chelita con sus chicharrones bañados en salsa. ¡Ufff! Delicia para el calorón poblano. Como los mexicanos somos de buen diente, no debían faltar los puestos para mitigar los antojitos de los turistas.
Pareciera que la aparición de este charco es obra de la naturaleza, sin embargo, estudios recientes apuntan que la bella mano del hombre pudiera ser la causante. La neta ni nos sorprende, según ingenieros de la Universidad Autónoma de Puebla la sobreexplotación del agua por la industria y la agricultura es una de las hipótesis más sólidas para explicar esta piscina natural. El agua que se ha concentrado en el socavón proviene de mantos acuíferos subterráneos y está mezclada con tierras, arcillas y rocas erosionadas, lo cual la hace perfecta para un facial exfoliante.
¡Llévele su pancito del socavón!
¿Una taza que diga “Fui a Puebla y sólo te traje esta taza del socavón”? Qué vintage, lo de hoy es un recuerdito delicioso y atemporal, como un pancito. Al igual que los vecinos de la zona que han sacado provecho del socavón vendiendo raspados, papas y otros chuchulucos, otros más se han puesto al tiro con souvenirs originales.
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Los verdaderos visionarios han sido una familia que comenzó a vender pan con la leyenda “recuerdo del socavón” y un agujero en medio. También preparan otra variedad que incluye dos perritos de chocolate, aludiendo a las bendiciones que fueron rescatadas hace unos días de este agujero. Adoramos los finales felices.
También puedes llevarte el plato de cerámica para colgar en casa o como detalle para el ser amado, que sepan que estuvieron en nuestra mente durante la visita al socavón. Con estos souvenirs cerramos con broche de oro este recorrido. ¿Se imaginan vivir en Suiza y perderse esto? ¡Que viva México Mágico!
¿Te lanzarás?
