El Estado de México tiene un montón de lugares encantadores por descubrir y que realmente quedan muy cerca para darles una visitada de fin de semana.
Uno de ellos es Temoaya, un pequeño poblado conocido por los extraordinarios tapetes de lana que aquí se hacen, y que además resulta muy interesante por ser un lugar que conserva una fuerte presencia de la cultura otomí, la cual se puede sentir y respirar en un alucinante centro ceremonial.
Temoaya se encuentra a tan sólo 1 hora y media de la Ciudad de México, así que haz tu maleta y escápate a conocer un lugar diferente.
¿Qué hacer?
Sábado
Descubriendo la magia de los tapetes
Temoaya se encuentra muy cerca de la ciudad y es un poblado pequeño, así que no es necesario que salgas tan temprano de casa. En el camino, si ves que venden pan hecho en horno de leña, párate a comprar, es una delicia.
El principal atractivo es conocer los talleres familiares de tapetes que aquí se realizan. Preguntando es muy fácil hallarlos y los artesanos te recibirán con las puertas abiertas para mostrarte sus coloridas creaciones, que son muy reconocidas a nivel nacional e internacional, por lo original de sus diseños. Ser testigo del proceso de elaboración es algo increíble, pues realmente parece magia el cómo van apareciendo los diseños en los telares de madera y es realmente impresionante ver la habilidad que tienen estos artesanos.
Después de pasar un buen tiempo viendo (y comprando) tapetes, es justo y necesario darle una conocida al pueblo, que, aunque pequeño, resulta bastante encantador con sus paisajes boscosos y sus coloridas iglesias.
Después visita la Finca La Venturosa para pasear por sus extensas áreas verdes, practicar ciclismo de montaña y terminar el día tomando un baño de temazcal.
En realidad el temazcal lo puedes hacer en cualquier momento del día y hay otros ubicados en Temoaya, sin embargo se recomienda hacerlo por la tarde o noche, para que después ya descanses y amanezcas como nuevo.
Domingo
Conexión prehispánica
No hay duda alguna de que no te puedes ir de Temoaya sin conocer su fascinante centro ceremonial otomí, así que el domingo dedícalo a esto.
Este centro ceremonial fue construido en 1980 y tiene la importante función de proteger y preservar la cultura e identidad de la etnia otomí. Está situado donde termina un valle que tiene de fondo una montaña que en invierno se pinta de blanco y le da una magia especial al lugar.
Aquí se realizan ceremonias de adoración a los 4 elementos, tal como se han hecho desde hace más de 3 mil años, cuando los otomíes comenzaron a construir sus hogares en la región. Dichas ceremonias están abiertas a los visitantes el último domingo de cada mes, así que tómalo en cuenta para poder presenciarlas, son maravillosas. También encontrarás un museo que brinda un recorrido por la historia, vida social y costumbres de los otomíes; así como un foro donde se realizan distintos espectáculos.
Después de pasar toda la mañana teniendo una conexión prehispánica con la cultura que le da vida a la región, despídete de Temoaya entrándole a su deliciosa gastronomía en el tianguis dominical, donde encontrarás delicias como barbacoa, carnitas, longaniza, tamales, tlacoyos y el tradicional “taco de plaza” que se prepara con diferentes ingredientes como acociles, pata de res, cueritos, habas, aguacate, entre otros.
¿Cómo llegar?
Toma la autopista o carretera federal México-Toluca. Desvíate en la salida al aeropuerto y continúa por la lateral rumbo a Toluca, hasta que encuentres la desviación hacia Temoaya.
¿Dónde dormir?
Temoaya es un poblado muy pequeño pero tiene buenas opciones para que te hospedes cómodamente.
Finca La Venturosa: fincalaventurosa.com
Casa Grande: casagrandehotel.com.mx
Hotel Real: 01 (719) 2651564
Hotel Paraíso: 01 (719) 2652166
Costos
Automóvil: de casetas son $145 pesos por trayecto.
Hospedaje: desde $300 pesos por noche en ocupación doble.
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