Más allá de los populares cenotes de Quintana Roo, en el último rincón de México, hay un tramo que lleva a los viajeros hacia los cenotes Sac Actun y Dos Ojos. El camino de la carretera federal (sobre la cual se encuentran) ofrece una secuencia de espectaculares montañas y se dirige, resguardado entre los escondites de la selva, al “cielo de agua”. Estos cenotes vírgenes de Tulum conforman, con sus 347 kilómetros de largo, el circuito de cavernas inundadas más grande del mundo.
Los cenotes aún permanecen en estado primitivo, quizá porque la infraestructura turística no los ha alcanzado. La belleza de estas cuevas es tal que ya fueron propuestas ante la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Sac Actun y Dos Ojos fueron descubiertos gracias a los investigadores acuáticos que estudiaron su riqueza natural.
Este fragmento del paraíso es una excelente opción para quienes quieran vivir un fin de semana romántico al interior del país: la Riviera Maya y la iluminación de la Luna, una vela sobre la mejor mesa o un bufet nocturno (para los más reventados) pueden convencerte.
Otro aspecto fundamental de tu visita es la compañía de un guía, puesto que aún se trata de territorio virgen (y muchos de nosotros no estamos ni remotamente listos para encontrarnos con un espíritu maya).
Como dato curioso, nuestros ancestros mayas, quienes alguna vez habitaron estos espacios geográficos, consideraban que los cenotes eran un umbral entre la realidad y el inframundo.
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Aquellos que conocen los poderes mágicos de la medicina alternativa pensarán que los cenotes son un temazcal natural, en su forma más pura, o un regalo que los hará reencontrarse con la energía de la Tierra.
Si te animas a realizar este viaje, recordarás la imponente oferta cultural, visual y turística de México.
Corre a Quintana Roo antes de que los turistas lo invadan y los precios de tu visita sean tan altos como el nivel de la experiencia que te espera.
Datos vitales
Dependiendo de la temporada, puedes encontrar vuelos redondos en $2,400. Si eres paciente, puedes viajar en tu coche durante varios días y hacer un par de escalas antes de llegar a tu destino.
Ve juntando tus pesitos y viaja a los cenotes vírgenes de Tulum
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