Eso de que te sacudan la cabeza después de un trago derecho, hoy es un juego de niños. Hemos reunido algunas formas de agarrar la briaga que transitan de lo ridículo a lo arriesgado, apostamos que hay alguna que ni conocías.
Estas cinco maneras de beber tienen en común conseguir estar borracho lo más rápido posible y sin resaca.
No apto para señoritas
-Con popote-
Cuando nuestras madres eran jóvenes, las abuelas les aconsejaban no tomar coctelitos con popote pues se les podía “subir más rápido” Aquella teoría fue ignorada y por eso muchos de nosotros estamos aquí. Tomar alcohol con popote hace que alteres tu respiración, que haya menos oxigenación y la sensación de ebriedad se alcance rápidamente.
El riesgo: embarazos no deseados y conductas inapropiadas.
Propensos a experimentarlo: Los que estudiaron en escuelas religiosas y chicas audaces.
El clásico de la secu
-De cabeza-
Este popular y estúpido rito de iniciación a la bebida consiste en tomar directamente de un barril de cerveza, mientras estás parado de manos o mientras tus cuates te sostienen por las pantorrillas. El chiste es tomar todos los mililitros posibles mientras estés en la vertical. Cómo la sangre es la encargada de transportar el alcohol, esta se encuentra concentrada en la cabeza y la borrachera es casi instantánea.
El riesgo: Llegar al por ahogamiento o congestión alcohólica por no enderezarte a tiempo.
Propensos a experimentarlo: pubertos y post-adolescentes tardíos (treintañeros que por tener Xbox y ser solteros piensan que hacer esto sigue siendo divertido)
De la vista nace…¿La borrachera?
-Eyeballing-
Los jóvenes ingleses han puesto de moda un truquito para agarrar una borrachera instantánea. Se trata del “eyeballing” una forma nada inteligente de embriagarte que consiste en echar un shot de vodka en cada ojo. Se supone que el alcohol llega más rápido a la sangre a través de los ojos. Consigues estar borracho en menos tiempo y con menos tragos. Eso sí el ardor, la irritación y la inflamación ocular vienen en el paquete
El riesgo: perder la vista o mínimo quedar tuerto.
Propensos a experimentarlo: El amigo que siempre anda roto y no puede pasar un fin sin resaca.
Vapores con piquete
-Oxyshots-
Estamos hablando de unos dispositivos que transforman el alcohol en vapor y que en lugar de beberse se inhalan. Se utiliza un aparato que con la ayuda de oxígeno convierte en gas el alcohol, luego se sirve en una especie de tubos de ensayo en forma de cocteles multicolores. En cuanto le das el primer golpe llega la sensación de mareo y euforia que provoca risitas al principio y acaba en tremendas carcajadas. Sus efectos nocivos aun no están claros, pero al menos en Europa, su uso es legal.
El riesgo: Si eres asmático ni lo intentes.
Propensos a experimentarlo: mochileros en busca de aventura y hipsters interesados en lo último en tragos moleculares.
Manos de botella
-Chela con cinta canela-
Esta es una costumbre de “spring breakers”, adoptada por los “ninis” mexicanos, se trata de una especie de rally en el que los competidores con alto rendimiento en briagas y habilidad para beber sin usar las manos, entran en una emocionante carrera por terminarse una botella de cerveza que va pegada a sus manos con cinta adhesiva. Por supuesto gana el que lo haga más rápido y derramando menos líquidos.
El riesgo: Tener ganas de ir al baño a la mitad de la competencia y no medir los peligros a la hora de bajar el cierre.
Propensos a experimentarlo: jóvenes vacacionistas cuyo destino es Cancún o de perdis Acapulco. Oficinistas hartos de su trabajo y sin mucha creatividad.