Roja por fuera y blanca por dentro. Es de origen chino, de sabor agridulce con un toque de acidez. La piel rugosa de su cáscara nos hace desconfiar de su sabor, pero una vez que la probamos se vuelve adictiva. Hablamos de esta extraña frutita que fue ganando terreno de este lado del planeta. Hace tiempo era difícil de conseguir, ahora se cultiva en diversas partes del mundo, incluido México.
El lychee es como el híbrido de una uva y una ciruela, con un toque de limón. Tiene vitamina C, potasio y cada uno aporta sólo 7 calorías. Todo un estuche de monerías. Además, tiene la buena fama de “ponerle pasión al asunto”, o sea: tiene comprobadas propiedades afrodisiacas (no por nada la llaman fruta del dragón). No es una presencia común en la alimentación del chilango, pero va ganando terreno pues su exótico sabor se mezcla con singular alegría con cualquier variedad de fuertecitos.
Hoy es un ingrediente de moda y las mezclas que ofrecen algunos bares de la ciudad no solo son ingeniosas sino deliciosas. Van 5 de nuestros combinados favoritos con esta extraña frutita.
Sweet Lucy
Este es el coctel emblema de uno de los lugares consentidos de la Roma. En Alekzander puedes acomodarte en una de sus poltronas vintage del segundo piso del Parian y pedir este coctelito que, además de saber bien, está súper bonito. Sweet Lucy lleva jarabe de rosas, lychee, vodka o ginebra y pétalos de rosa. Es un acierto pedirlo en una cita romántica. Para ella, la combinación perfecta es con ginebra; para él, la versión con vodka hará que olvide que lo sirven en una copa martinera.
Accara
El Muto ya es una parada obligada cuando de tragos de oriente se trata: sorprende no solo con su concepto sino con su coctelería. Accara es una propuesta sabrosísima. Lleva maracuyá fresca, lychee, guayaba, limón y vodka ketel one. Es fresco y resulta una de las mejores elecciones para estos climas disparejos: Si hace calor tómate uno; si llueve, igual tómatelo. La sensación térmica será lo de menos cuando le des el primer trago.
Fashion
Lo sabemos, este trago dice por todos lados: “Solo para chicas”. Además está a un paso de ser un coctel para “lobukis” (iug). A pesar del glamuroso e incómodo nombre, el Fashion es una mezcla sencilla que le apuesta al sabor del champagne Moët & Chandon, con el néctar natural de lychee. Pide uno en Sabor Amor y fíjate en la reacción que causas a tu alrededor cuando lo pides. Tómalo como aperitivo y verás que bien te cae la cena.
Lycheetii
Una fruta asiática combina a la perfección con sake. El Lychetti es una propuesta en la que el sake va con vodka y almíbar de lychee. Es un coctel fuerte y potente por el grado de alcohol de los destilados, sin embargo, el punto de equilibrio resulta ser lo agridulce y acidito del lychee. Apaña una buena mesa en la Sakería y descubre una interesante opción de precopeo para tu siguiente noche de viernes.
Martini de lychee
El Koi es un restaurante bar fusión japonés en Polanco que prepara uno de los mejores martinis de Lychee de la ciudad. El secreto además del lychee es agregarle un poco de licor de cassis. La presentación es en copa martinera adornada con un lychee fresco. Ideal para un after office en “juebebes”, un trago con la receta clásica y un toque exótico. Este sobrio y perfectamente preparado Martini habla por si mismo cuando lo pruebas.