Unas cervezas navideñas pa’l frijolito
Fin de año es vino espumoso, champaña carísima o sidra malona de las que venden en las camionetas afuera del súper. Lo de siempre. Un buen consejo: variarle tantito y brindar con chelas artesanales mexicanas. Hay muchas, algunos cerveceros lanzan, cada año, ediciones especiales de cervezas navideñas: chelitas hechas para tomarse sentados alrededor del arbolito o para maridar el pavo horneado y el pay de manzana de la tía.
Cabañuela: Este año, en su cuarta edición, la Cabañuela de Cervecería Colima cambió de estilo. De English Strong Ale a English Barleywine. Su color es rubí, no es muy dulce, se siente especiada y sabe a ciruela y dátiles. Está disponible en dos versiones: en botella y de barril. Marida bien con jamón glaseado o pavo con frutos secos.
La consigues en Fiebre De Malta, The Beer Company, Centenario 107, La Graciela y El Depósito. Cuesta entre $70 y $100 pesos.
Black Xmas: La quinta entrega de las cervezas navideñas de Propaganda Brewing es una Imperial Coffee Stout y está hecha con café orgánico mexicano y malta chocolate. Sabe un poco amarga y tiene notas de cacao. Ten cuidado, tiene 9% de alcohol y casi no se siente. Marida bien con un buen pastel de chocolate.
La consigues en Hop I y Hop II, Tasting Room, Beer Bank, Beer Company y La Internacional Tlalpan. Cuesta entre $ 50 y $75 pesos.
Madrina Cream Stout: La etiqueta de la chela invernal de Madrina no es tan navideña pero sus sabores sí: van desde el chocolate y el café, hasta frutos secos, sobre todo ciruela pasa y nuez. Es cremosita y, como tiene poquito nivel de alcohol (6%), se puede beber fácil. Se disfruta solita, aunque marida bien con quesos.
La consigues en El Trappist, Distrito Deli & Bar, Doble Malta y The Beer Box del Valle. Cuesta entre $60 y $ 90 pesos.
Erizo Navideña: Es la Winter Ale de Cervecería Aguamala. Huele y sabe a galletitas de jengibre, con su canela y su nuez moscada. Dato curioso: se llama así porque a los cerveceros —oriundos de Ensenada, Baja California—, el erizo les recuerda a una esfera en un árbol de Navidad.
La consigues en La Belga y El Bebián.
Carol: Estilo: Belgian Dark Strong Ale —oscura, espesa—. Cervecería: La Patrona. Ingredientes: piloncillo, canela, clavo, anís y ciruela pasa. Nivel del alcohol: alto, entrarás en calor muy rápido. Sabor: parecido a un vino especiado caliente, pero en chela. Es una de las dos cervezas navideñas de La Patrona.
La consigues en La Graciaela y el Depósito. Cuesta entre $50 y $70 pesos.
Sta. Tomasa: Es una Milk Sout. No tiene leche sino lactosa. Eso la convierte en una cerveza cremosa y robusta. Además, tiene café del Soconusco, en Chiapas. El resultado: un tipo capuchino-chela —con todo y espuma deliciosa—. Este año, el cuarto, cambió su formato: de 650 ml a 355 ml. Es una de las más ricas entre las ediciones navideñas. De hecho, ganó una medalla de oro en Cerveza México 2016.
La consigues en La Graciaela y el Depósito. Cuesta entre $60 y $80 pesos.
Yule: Una Strong Dark Belgian Ale de Cervecería Calavera. Es robusta, espesa, oscura y tiene una combinación especial con tejocote, canela, guayaba, cardamomo y un par de ingredientes secretos. Es ideal para acompañar platillos especiados y cortes de carne.
La consigues en La Graciela y el Depósito.
7 Barrios Chocolate: Una Winter Ale, receta especial de invierno de la cervecería 7 Barrios, de San Luis Potosí. Huele y sabe a cacao, café, vainilla y bourbon, una combinación muy invernal. Se antoja beberla con postres, como un fruit cake.
La consigues en La Belga (Querátaro 98, Roma).
Lupe Reyes: La más conocida de las cervezas navideñas es una colaboración de Cervecería Minerva y Primus. Su séptima edición es una “Winter Ale” y sabe a caramelo tostado, jengibre y canela. Su alto grado de alcohol (8.5%), provoca calorcito en el cuerpo. La etiqueta es una probadita del 2018: AMLO, José Antonio Meade y Ricardo Anaya caricaturizados.
La consigues en Liverpool, City Market, HEB, La Taberna Minerva, La Graciela y El Depósito. Cuesta $65 pesos.
Rrëy-Bock: Esta cerveza regia es una lager oscura, un poquito amarga y muy especiada (receta secreta de la cervecería). Es buena opción para maridar platillos muy pesados, como el pavo horneado, la pierna de cerdo o los romeritos.
La consigues en Beerhouse.
Sancho Clos: Es una rojiza estilo Stock Ale. Es como un ponche navideño de frutas con alcohol y un poco menos dulce. Marida bien con sabores muy salados como el bacalao y los romeritos, o con panes dulces (quizá quede bien con la Rosca de Reyes).
La consigues en chelalibre.mx
Amalias (con calabaza en tacha): Es una Winter Stout de Querétaro y se distingue de las otras cervezas navideñas porque está hecha con calabaza en tacha —o en piloncillo—. Es especiadita, un poco tostada y tiene un alto contenido alcohólico —así que, cuidadito, Wazowski, cuidadito—.
La consigues en La Guapachosa (Oaxaca 31, Roma).
Allende Edición Invierno MMXVII: La edición de invierno de cervecería Allende es una Baltic Porter hecha con una mezcla de frutos secos (ciruela pasa, nueces tostadas, higos y dátiles), vainilla y chocolate dulce. Es casi como beberse un postrecito navideño muy bien balanceado entre lo dulce y lo amargo. Es ideal para acompañar quesitos.
La consigues en La Graciela y El Depósito.
Ceiba Navideña: La edición de invierno de la cervecería yucateca Ceiba es una Bock con chocolate maya, muy aromática, espesa, rica. Fue pensada para maridar la cena navideña que siempre tiene sabores fuertes, especiados, grasosos —no picantes—.
La consigues en La Graciela y El Depósito.
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