Por: Hugo Hernández
Dentro de una casona típica de la colonia Juárez, se encuentra Mono, un bar decorado de tal manera que transporta a los años 70 muy en la onda estética de la película 2001 Odisea del espacio. Al ser la alternativa más cercana en concepto del afamado MNroy, el lugar se ha puesto de moda entre la banda hipster y uno que otro mirrey y lobuqui (fresters o mirripsters).
El espacio está dividido en dos: un bar, relax y cálido, como para conversar y clavarse en la mixología, y un dance hall cuyo sistema de sonido es de lo mejor que he escuchado en la ciudad. Ahí puedes desinhibirte y dejarte ir al ritmo de las mezclas del DJ en turno, que, en general, son un tecno house ecléctico, poco convencional y difícil de clasificar.
La mayoría de los tragos fueron importados de Limantour, lo cual garantiza calidad. La recomendación dulce es el Bramble, con su sabor a regaliz y frutos rojos; y el licor de chile el Ancho Reyes, de mucho carácter con un leve toque picoso.
La entrada puede ser complicada, así que lo mejor es estar en la lista. Sin embargo, nada es imposible y si pones suficiente empeño en tu look, vas a pasar. Pero ojo, si eres demasiado fresa, pierdes puntos.