Alejándose de la tendencia de elaborada coctelería para competir con el resto de los locales del rumbo, este pub irlandés prefiere colgarse de la fórmula probada de vender cervezas y ofrecer un ambiente musical para distinguirse.
Presume casi 40 etiquetas diferentes, importadas desde Alemania, Bélgica, Irlanda, Inglaterra, pero también de Cuba, Estados Unidos, Argentina y República Checa; maneja artesanales mexicanas –la Minerva, y una bautizada como el lugar, McCarthy’s, una pale ale con notas frutales.
Incluso en algunos tragos siguen por ese camino. El tradicional Irish Car Bomb, renombrado McCarthy’s Special, se sirve en un vaso con Guinness que lleva dentro un shot de Jameson y Baileys, una poderosa delicia con sabor a café.
Te complacerá comprobar en la carta que por todos lados hay promociones: los lunes son los mejores, pues ese día las alitas –que son las estrellas– están en 4.50 pesos cada una; en sabor y proporción valen la pena, sólo elige entre sus 21 opciones de picante; los martes, las hamburguesas están al 2×1 y de lunes a domingo, de 16 a 21 horas, la chela y el copeo los encuentras también al 2×1.
En cuanto al ambiente, es un tipo sports bar donde te atienden meseros en kilt, un detalle muy coqueto. El género que predomina es el rock y bandas en vivo tocan todos los días después de las 22 horas.