Detrás de una puerta metálica negra, en medio de la calle de Bolívar, parece haberse instalado una suerte de vórtice, un agujero en el tiempo que juega a transportarnos a un universo paralelo donde la magia de los grandes espectáculos cabareteros no se ha marchado. Solo los requerimientos de la nueva normalidad nos dicen que seguimos en el 2020: la hostess, además cobrar 50 pesos por cabeza, mide la temperatura y pide a los parroquianos sanitizarse las manos. Bienvenidxs a Kashbah Le Club.
Una vez dentro, “El Kashbah”, como le llaman cariñosamente quienes lo visitan desde hace años, se muestra tal cual es: un espacio que parece haber sido arrancado de una película ochentera del cine de ficheras. Del techo penden bolas disco y en los altoparlantes suenan canciones que nos transportan décadas atrás. En la parte central, una pista se abre generosa. Es entonces cuando intuimos que esta no es una discoteca convencional. La disposición de las mesas alrededor de ese espacio nos hace comprender que aquí el protagonista es el show, a punto de comenzar.
“Cuando lo veas te vas a ir de espaldas —dice Servando Yáñez, un cliente asiduo que hoy llegó temprano para agarrar mesa privilegiada—. No estoy exagerando; yo tengo 59 años y he visto una gran cantidad de espectáculos de cabaret en la ciudad. Yo soy de los tiempos en que por agarrar de la mano a mi novio me llevaban a la cárcel, así que ya te imaginarás lo que he visto de la vida nocturna. Este es un espectáculo con todas sus letras. El vestuario es de Gilberto Granillo, el que viste a Yuri para sus conciertos. Pero ya no te digo más, mejor velo por ti mismo”.
“¡Con ustedes, Acapulco Paradise!”
Después de las 3 llamadas de rigor, una voz resuena: “Bienvenidos sean a este, su lugar preferido, Kashbah Le Club. Como cada noche les presentamos lo mejor del espectáculo con estrellas nacionales e internacionales. ¡Queda con ustedes Acapulco Paradise!”. Y entonces la profecía se cumple: un ballet conformado por varias bailarinas travestis y un bailarín se adueñan de la pista de baile, con vestuarios fastuosísimos, evoluciones imposibles y coreografías elaboradas que lo mismo incluyen pasos de tap que volteretas en tacones.
Pero eso es solo el inicio: durante más de una hora desfilan en el escenario excelentes imitadoras expertas en el arte de la caracterización y el transformismo. Cuando crees que ya se ha alcanzado el clímax, viene una y otra más, para dejar al público con el ojo cuadrado. Por la pista lo mismo pasan Tina Turner, Madonna, Beyoncé y Cyndi Lauper que Selena, Paulina Rubio, Thalía o Gloria Trevi. Hay canciones para emocionarse, otras para reír y otras tantas más para corear a grito pelado mientras las chelas llegan a la mesa.
“El concepto de Kashbah nació en Acapulco y después lo trajimos a la Ciudad de México, donde la gente lo ha recibido muy bien —cuenta Álex Pérez, el RP del lugar—. Si bien este es un lugar pensado para la gente LGBT, aquí todo el público se la puede pasar bien. Antes existía mucho el temor de ir a un lugar gay, hoy esas barreras ya no existen. Además tratamos de darle gusto a todas las generaciones, lo mismo hay divas del ayer que cosas más actuales. Hoy por ejemplo, está el show de Madonna con Maluma”.
Sí, estamos en 2020 y la pandemia acecha afuera. Pero aunque aún no se hayan inventado las máquinas del tiempo, aquí se viven muy de cerca los viajes al pasado y a tiempos mejores, donde la lentejuela, el canutillo y los shows fastuosos eran los reyes indiscutibles de la noche. Y entre chela y chela, entre canción y canción, los inconvenientes de la nueva normalidad se quedan afuera de la puerta. Ya mañana será otro día. Pero aquí y ahora, en Kashbah Le Club, el cabaret bien hecho se encarga de conjurar los males y de regalarnos una sonrisa.
*Recuerda que el semáforo epidemiológico de la Ciudad de México está en naranja, así que si vas a este o cualquier establecimiento de consumo, toma todas las precauciones sanitarias, usa cubrebocas (y no te lo quites más que para consumir alimentos y/o bebidas), lávate las manos constantemente y guarda distancia con otras personas.
Kashbah Le Club
Dirección: Bolívar 285, Col. Obrera
Contacto: Facebook
Horarios: horario provisional (por covid): 18-23:30 h; horario habitual: 20-03:30 h
Cuánto: cerveza, 30 pesos, cubeta, 300; formas de pago: efectivo, TDC y TDD
Accesibilidad: sí
Pet-friendly: no
Reservación: sí, al 55 7150 4960, con Álex Pérez, RP