La mecánica es absurdamente sencilla: tienes que acomodar los bloques sin dejar espacios vacíos. Aunque parecería que el gameplay es una actividad de pre-escolar más de uno de nosotros ha quedado enganchado. Las horas pasan y la velocidad aumenta, pero eso no detiene al jugador, de hecho lo reta a ir pasando los niveles y romper records.
La mente de Alekséi Pázhitnov dio nacimiento a un clásico de los juegos. Tanto los gamers como las personas que no son muy adeptas a los videojuegos han caído en la tentación. Y después de haber jugado, la canción temática se repite eternamente en sus cabezas.