Probamos la cámara NX1000 de Samsung, y esto le interesa a aquellos que poco a poco quieran irse adentrando a la práctica de la fotografía profesional.
Es probable que asocies qué tan profesional es una cámara respecto a su tamaño y tienes un poco de razón. Por ejemplo, la NX1000 es más grande que las cámaras compactas o “de bolsillo” pero más pequeña que las ultra profesionales. Esto es así porque se trata de una cámara “mirrorlesss” o sin espejo, lo cual reduce su tamaño, pero también aumenta su resistencia porque no cuenta con procesos mecánicos. Sin embargo, si buscas calidad, este tipo de cámaras tiene objetivos intercambiables y funciones digitales que compensan estos mecanismos, por lo que no sufrirás.
Dicho lo cual, entremos ahora sí en materia.
Las dos características que brincan a la vista de esta camarita son sus 20.3 megapixeles (una medida muy decente) y su Wi-Fi integrado para compartir tus fotos al instante. Además de sus lentes intercambiables, como ya lo habíamos mencionado.
Otro punto a favor de la NX1000 son su elegante forma y tamaño. Puede que no quepa en tu bolsillo del pantalón, pero sí va perfecta en tu bolso o mochila, y no es tan aparatosa como una cámara profesional.
Como decíamos, esta cámara es ideal para aquellos que quieran comenzar en la fotografía profesional sin complicarse mucho la vida. Un ejemplo de ello es el botón de i-Function que al presionarse nos permite modificar valores como velocidad, exposición, etc. Basta con que presionemos el focus ring y ya, como lo haríamos con una cámara súperpro.
Como seguramente ya sabes, este tipo de cámaras cuenta con funciones predefinidas muy fáciles de identificar, pero la más socorrida siempre será la de “smart” o automático, que te evitará estar pensando demasiado qué valores son los adecuados. Pero si seguimos con la idea de que quieres entrarle a la foto profesional, vale la pena que cheques los demás modos de la NX1000, aquí tienes de dónde escoger.
Ahora que si lo que te late es el video, con esta cámara también podrás realizarlo con calidad 1080p a 30 cuadros por segundo, y hasta cuentas con un modo “cinematográfico” de 1920×810 a 24 cuadros por segundo. Su autofocus es bastante útil para todo tipo de situaciones, pero también lo puedes controlar manualmente si quieres.
Tanto para video como para foto fija, la cámara dispara de forma rápida y cuentas con modo de ráfaga.
El aspecto que no nos gustó mucho de la cámara es que sólo puedes usar lentes de la misma marca con ella, pero si no tienes problema con ello, este modelo es ideal para comenzar con el pie derecho en la práctica de la fotografía profesional. Su precio aproximado es de $12,000.