Por definición, la red profunda o “deep web” son todos los sitios de internet a donde los buscadores no llegan. Esto puede deberse a diversas razones, por ejemplo que las páginas sean privadas (con contraseña), que sean intranets o páginas muy viejas, etc. También se estima que su tamaño es mucho mayor al de la web superficial. Para fines prácticos, al checar tu email o buscar a la chica de la oficina que te gusta en la intranet de la empresa para la que trabajas, ya estás navegando en la deep web.
¿Entonces por qué tanto alboroto?
Últimamente es un término que se ha puesto de moda: lo hemos visto en numerosas series y películas policíacas; incluso en House of Cards tenemos al personaje de Lucas entrando a la deep web para contratar un hacker profesional.
Pero a lo que normalmente se refieren como deep web en estas referencias, es en realidad a la red onion, para la cual necesitas un navegador especial llamador Tor que te permite entrar a sitios cuya terminación es .onion en vez de los tradicionales .com, .org, etc.
Una particularidad de este “navegador” es que oculta tu IP y te asigna una falsa, lo que te da un cierto grado de anonimato y eso es lo que despierta tantas dudas y curiosidad al respecto. Tor fue creado en un principio para salvaguardar la privacidad de los usuarios en la red.
Sobre todo se ha hablado mucho últimamente del crimen y situaciones ilegales que conviven en esta red, así que entramos a “bucear” por ahí para ver qué encontrábamos y despejar las dudas.
Lo que encontramos en la red Tor…
¿Cómo es este navegador “especial”? En realidad es un Firefox “tocado” (y la verdad es bastante piñata…).
En esta red las páginas no son del todo como las conocemos: las direcciones son claves alfanuméricas, así que si no conoces la dirección no podrás entrar, y menos con un navegador común. Ésa es la razón por la que no hay buscadores, sólo algunos directorios, donde, obvio, sólo están registrados los que quieren ser encontrados.
¿Es verdad que hay crimen y actividades ilegales ahí?
Desafortunadamente sí, pero siendo realistas es como si en la casa de enfrente pasaran cosas ilegales y tú ni en cuenta… a menos que una de dos: estés de metiche o seas parte del show. Es decir, no vas a toparte nada demasiado grueso en esta red, a menos, claro, que entres buscándolo, y aun así los criminales tienen sus propios códigos y claves: sería muy difícil entrar si alguien no te dice cómo, igual que en la vida real no llegarías a un barrio peligroso preguntándole al primero que veas en la calle dónde conseguir algo ilegal. O sabes a qué vas o no le haces al cuento.
Algunos gobiernos y grupos de “hacktivistas” (que se comunican por esta red) han tirado y denunciado sitios con actividades ilegales, incluso se han hecho esfuerzos por atrapar a algunos de los maleantes que rondan por ahí.
¿Hay archivos prohibidos que el gobierno no quiere que leas?
La verdad, nada que no encuentres en Google, Yahoo o Bing. Nos topamos con un par de sitios para descargar libros prohibidos. Sí, ejemplares como “1984” de George Orwell y “Lo que el viento se llevó”, censurados alguna vez en algunos países o gobiernos… nada del otro mundo. Muchos internautas mencionan libros secretos y planos de Tesla que, por supuesto, son fake y, como dijimos antes, los encuentras en Google, pero a muchos blogueros les gusta presumir: “lo encontré en la deep web”, como si ello le diera cierta credibilidad al asunto.
¿Es peligroso?
Pongámoslo así: en la web normal, si no tienes cuidado y descargas cualquier cosa corres el riesgo de contraer algún virus y poner en jaque tu equipo y datos personales. Pues en esta red el riesgo es mayor, ya que no hay certificados de seguridad ni nadie que te asegure que lo que estás descargando no tiene virus. Mismas reglas de seguridad: no compartas datos personales, no descargues archivos de dudosa procedencia, etc.
¿Todo es malo en esta red?
Como todo, depende del uso que le des: encontramos también algunas comunidades periodísticas del tipo Wikileaks, donde profesionales intercambian material 100% anónimo, por ejemplo una página con expedientes donde denuncian a jueces corruptos en España (del poco contenido que hay en español) listo para que algún medio o periodista serio lo publique, así que podemos decir que sí hay algunas personas que han encontrado una utilidad más allá del ocio para este tipo de herramientas.
Para concluir, la verdad es que es bastante aburrido después de un rato, cuando pasa ese sentimiento de “lugar prohibido, el gobierno no quiere que leas esto”, etc. Es como volver a navegar en internet en 1998, ¿te acuerdas? Si tienes edad para recordar cómo era “surfear” con un Pentium 2 y una conexión de ésas que usaban la línea del teléfono y sólo te daban 5 kb/s (si no era hora pico), con páginas ultralentas que sólo tienen texto y algunas imágenes… Pues así es la red Tor.
No te vamos a decir que entres, o que no entres, pero a nuestro parecer sólo hay 3 razones para estar ahí:
- Sabes o crees que el gobierno te espía (gracias, Snowden) y consideras que la red Onion es el último rincón de libertad en el mundo online.
- Por morboso.
- Porque en verdad estás en algo ilegal.