Fans y haters, ¡atrás! Obviamente no les hablamos a ustedes. Sabemos que hay muchos indecisos que no saben si gastarse sus pesos en un iPhone 7 u esperarse.
Probamos durante un par de semanas un Plus y encontramos lo bueno y lo malo. Aunque no es una guía definitiva sobre las razones para comprar o no el nuevo teléfono de Apple, estas son las mejores y las más frustrantes experiencias que encontramos.
Lo mejor
[si solo quieres leer lo que nos frustra dale pa’ bajo]
1. Un diseño nada nuevo y eso es algo bueno
El teléfono no tuvo un rediseño importante ni drástico. De hecho, en cierto sentido luce casi idéntico a los modelos 6 o 6s. Los cambios más notables son el reacomodo de la antena y la integración de la cámara en el cuerpo, la desaparición de la entrada de audio y del botón de Home —ya hablaremos de esos puntos más adelante—. Pese a ello, el iPhone sigue siendo uno de los equipos más estilizados, delgados y ligeros, y con algunos de los mejores materiales del mercado. Algunos usuarios esperan que los smartphones cada año tengan diseños más enloquecidos: que sean transparentes, que se doblen o que cambien su diseño y tamaño. La realidad es que un teléfono tiene que ser funcional, debe tener un buen agarre y manejo en las manos, sus botones tienen que ser accesibles y sobre todo tiene que responder bien a las necesidades del usuario. El diseño del iPhone 7 cumple con esos requisitos.
2. Generación de fotógrafos móviles
Apple no fue el primero en introducir un smartphone con cámara dual —basta con mencionar que Huawei vende hace varios meses en México el P9—; sin embargo, el nuevo sistema del iPhone 7 Plus ofrece una de las mejores experiencias de captura de imágenes del mercado móvil. A la par del P9 y el Note 7 o del S7 de Samsung, pero con la ventaja de ser simple y claro. El sistema combina el uso de ambas cámaras de forma automática para obtener la mejor imagen posible y ambos lentes ofrecen la posibilidad de tener un acercamiento óptico de 2x, tanto en fotos como en video, que permite jugar con la captura de escenarios, retratos o paisajes. Durante años, el iPhone se ha posicionado como una de las mejores cámaras del mercado y los nuevos iPhone 7 suman a la experiencia con un mejor sensor de estabilización de imagen, un flash LED de cuatro luces y un lente de mayor apertura.
3. Por fin audio decente
Una aspecto en el que Apple tenía como pendiente con sus usuarios era la calidad de audio del equipo. Mientras marcas como HTC, Samsung y LG llevan un par años haciendo smartphones con sonido estéreo, para la manzana este es el primer iPhone con dos bocinas. Para cualquier usuario con algún Android estéreo el cambio será poco notable, pero para los usuarios de la manzana el cambio será un golpe de realidad y alegría en especial al mirar videos en YouTube, reproducir canciones o ver series en Netflix.
4. Ya lo oficializaron
Otro de los grandes pendientes que Apple tenía con los usuarios era oficializar que el iPhone es resistente al agua y al polvo, como ya lo eran equipos de marcas como Samsung, Motorola y Sony. Ahora, el iPhone 7 y 7 Plus por fin cuentan con la certificación IP67. Es decir, el teléfono puede soportar hasta media hora debajo del agua en una distancia no mayor a un metro. Apple no invita a los usuarios que usen el iPhone debajo el agua, simplemente quiere decir que si el equipo cae al fregadero, lavamanos o excusado por accidente, el usuario tiene la tranquilidad de que no debe correr a buscar una bolsa de arroz para salvarle la vida su teléfono.
5. Mejor procesador y una batería relativamente mejor
Como equipo de cómputo los nuevos iPhone 7 y 7 Plus son poderosos. Juegos, apps de trabajos, edición de foto o incluso de video, como iMovie, corren con bastante precisión en el equipo. Para aquellos usuarios que migren de un iPhone 6 notaran un cambio bastante sustancial en el desempeño del teléfono tanto en procesamiento como en consumo de batería. Sin embargo, para quienes migran del 6s o 6s Plus la mejora, salvo en algunas aplicaciones específicas, es poco perceptible. En cuanto al uso de la batería, el equipo iPhone 7 Plus que probamos ofreció entre 12 y 15 horas entre carga y carga, bastante mejor que sus predecesores, pero aún poco por debajo de equipos como el Nexus 6P.
Lo más frustrante
1.Sí, el puerto de audio (o la ausencia del mismo)
Tim Cook, el CEO de Apple, ha reiterado en múltiples entrevistas, al ser cuestionado por la decisión de suprimir la entrada de 35mm para audio, que el futuro es inalámbrico. La realidad es que tiene la razón, meses antes de que Apple lo hiciera Motorola removió el puerto de audio en el Moto Z —obvio nadie hizo un escándalo al respecto—. En efecto, los audífonos y bocinas bluetooth son cada vez más comunes y accesibles, y el puerto ocupa un espacio sustancial en el desarrollo de equipos cada vez más delgados y con mejores baterías. Sin embargo, ese futuro del que Cook habla todavía está un poco lejos. La falta de una entrada de audio es sin duda la cosa más frustrante de tener un iPhone 7, porque te obliga como usuario a cargar por todos lados el adaptador diminuto —que por suerte incluyen— para conectar la entrada lighting a un puerto de audio. Si lo olvidas estas perdido, peor aún, constantemente te enfrentarás a momentos en donde deberás elegir entre cargar tu teléfono o escuchar música. En nuestro caso esta es una actividad recurrente al manejar por la ciudad. Buscamos cargar el teléfono mientras conectamos mi música a la entrada de auxiliar del auto. Ahora es necesario elegir o de plano invertir extra en el adaptador de doble entrada.
2. Ese zumbido raro en mis videos
Varios usuarios ya lo han reportado. En la unidad que probamos el sonido no fue perceptible durante el uso de juegos de video con alta demanda de recursos. Sin embargo, durante la grabación de videos es perceptible un zumbido de estática que puede ser bastante molesto y uno que al parecer también existe en otras versiones de iPhone, pero que una revisión personal podría ser mucho más evidente en los nuevos teléfonos debido a que cuentan con dos bocinas.
3. Objeto del deseo
Hace unos años una persona sabia que invertía una fuerte cantidad económica en un iPhone no solo porque era un equipo bien diseñado, con excelentes materiales y acabados, sino también porque era el mejor teléfono del mercado en términos de hardware y software. Pero la realidad es que Android como sistema operativo hoy es igual de estable que iOS y la mayoría de los desarrolladores de teléfonos han dejado de usar plásticos baratos o materiales de mala calidad para sus modelos premium. Los nuevos teléfonos exigen una inversión que va de los 15,000 pesos para el iPhone 7 de 32 GB, hasta los 22,000 pesos para el 7 Plus de 256 GB. Otras compañías venden teléfonos con prestaciones y un desempeño similar por entre 13,000 y 15,000 pesos.
El tema es que el iPhone se ha convertido en un teléfono de estatus, un objeto de deseo y no solo una herramienta de trabajo o comunicación. ¿Existen otros equipos con las mismas prestaciones y a menor precio? Sí, muchos, pero para la mayoría de los usuarios convencidos por adquirir un teléfono de la manzana nada de eso importa, para ellos lo que importa es que todos los demás no son iPhone.