Un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) participaron en el Shell Eco-Marathon, una competencia de automóviles que fue realizada en Sao Paulo, Brasil.
Los universitarios nombraron a su equipo Dzec y participaron con el auto eléctrico mexicano llamado Kalani, el cual fue construido por ellos mismos y que tiene una eficiencia de 87 kilómetros por hora.
En el auto, elaborado con acero, fibra de vidrio y aluminio, sólo cabe una persona y tiene unas dimensiones de 120 cm de ancho, 210 de largo y 70 de altura, así como un peso de 25 kilogramos.
Para poder participar en la competencia, los estudiantes de la UNAM tuvieron que viajar a Brasil y no fue nada fácil. Al no conseguir los recursos económicos necesarios para enviar el auto entero hasta dicho país, tuvieron que echar mano del ingenio mexicano y decidieron fragmentar a Kalani.
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Entre todos los miembros del equipo decidieron qué partes podían cortar para no sacrificar la estructura del auto y que les permitiera poder ensamblarlo nuevamente en Brasil. Una vez hecho esto, transportaron a Kalani en las maletas de los seis estudiantes que viajaron en la competencia.
A pesar de todo lo anterior, el auto eléctrico mexicano obtuvo el visto bueno de los jueces. En la competencia, fue sometido a 10 pruebas para inspeccionar cosas como el frenado, la seguridad del piloto, las dimensiones máximas y pruebas de visibilidad. En total, Kalani superó 9 pruebas excepto una, porque el claxon no funcionó, debido a que el regulador eléctrico se descompuso durante el viaje.
Karen Jiménez, una de las integrantes del equipo, explicó que se sienten muy orgullosos de haber participado en el certamen, pues pudieron resolver todos los contratiempos. Cabe destacar que el equipo mexicano fue el único grupo extranjero de la competencia.
Con información de Conacyt