La aplicación de edición de fotos Instagram anunció cambios en sus políticas de privacidad por lo que podrá vender las instantáneas de sus usuarios para fines publicitarios sin que los autores reciban remuneración económica alguna. Todo esto como parte de una campaña de comercializar el servicio apoyado en publicidad.
Las nuevas políticas entrarán en vigor a partir del 16 de enero de 2013 y desató en la comunidad un rechazo contra el servicio de edición de fotos más popular, que en abril pasado fue adquirido por la red social Facebook, por 1,000 millones de dólares.
¿Pero, cómo nos afecta realmente esto?
Partiendo de la idea de que Instagram o cualquier otra aplicación es un modelo de negocio, se comprende que quieran incluir publicidad y sacar dinero de alguna forma.
En las políticas de uso (esas que nadie lee y vienen en letra chiquita), Instagram no reclama los derechos sobre el material que suban sus usuarios, pero solicita una licencia no exclusiva, totalmente pagada y libre de regalías, para uso extenso de los contenidos, anteriormente llamada “licencia limitada” y ahora llamada “transferible” y “sublicencia”, dos palabras que cambiaron para poder realizar venta de imágenes, si así lo desea la empresa.
Por ejemplo, vas de viaje al bello puerto de Veracruz, tomas unas fotos increíbles que subes a Instagram y posteriormente esas fotos pueden ser vendidas a la Secretaría de Turismo de la entidad para ilustrar sus folletos sin que recibas remuneración económica. Así de simple, Instagram podría convertirse en la agencia de fotografía más grande del mundo con más de 100 millones de fotógrafos amateur y también profesionales, a su servicio.
La molestia es notoria a través de Twitter y otras redes sociales, el hashtag #Instagram se convirtió en uno de los temas más populares en Estados Unidos y son muchas las opiniones al respecto, pero como en todos los casos, siempre es el usuario el que decide continuar o no con el servicio.
Ante este reclamo mundial, Kevin Systrom, co-fundador de Instagram, aclaró a través del blog oficial de la aplicación que hubo una malinterpretación en los cambios de políticas de privacidad y que la intención de Instagram no es vender fotografías, sino crear espacios publicitarios innovadores que no afecten la usabilidad del servicio.
Si eres de los que están furiosos y no quieres volver a saber nada de Instagram, es muy sencillo desactivar tu cuenta, pero te recomendamos que antes de hacerlo realices una copia de tus fotos. Puedes hacerlo a través de cualquiera de estos dos sitios: instaport.me o copygr.am