¿De qué se trata?
De agarrar una especie de bicileta con apariencia de triciclo, equipada con cámaras fotográficas, satelitales y GPS, y recorrer los sitios más recónditos de la ciudad: desde museos hasta barrios muy acá.
¿Por qué nos da envidia?
Porque además de que eres parte de un proyecto único e innovador, tienes acceso gratuito a lugares que antes ni te hubieras imaginado. Es como turismo al 100% (ahora imagina que el chico de la foto está, en realidad, en las calles de París).
¿Cuál es la versión tropicalizada?
Ayudante de ingeniero civil, haciendo visita de obra con cámara en mano.