Si llevas jugando por más de tres discos el mismo juego más vale que el final valga la pena. Este título pasó a la historia de la narrativa del videojuego por sus personajes entrañables, sus constantes vueltas de tuerca y uno de los villanos más memorables: Sephiroth.
Además, este juego comprobó que artísticamente cualquier título puede dejar hasta al más exigente curador de museos con la boca abierta. La calidad y profundidad del final marcó a una generación de gamers, no es raro que 6 Final Fantasies después sigamos recordando la epopeya de Cloud como si hubiera sido nuestro primer amor.