La emoción de abrir los
juguetes de navidad no tiene precio. Automáticamente cuando ves la caja enorme
tu imaginación vuela a lugares comunes en busca de una respuesta del misterio
que se esconde tras todo ese papel para envolver. Una de las grandes ventajas
de Youtube es poder acercarte a ese preciso momento donde la realidad sobrepasa
la imaginación de ese niño intenso que lloro y lloro hasta que Santa Claus le
regaló un Nintengo 64. El mundo se acaba.