Actualmente no podemos concebir nuestras vidas sin el celular. Como dijeran nuestras tías: “ya es casi una extensión de nuestra mano”. Es más, nos lo llevamos hasta para ir al baño. Sin embargo, hay quienes gastan una gran cantidad de dinero en sus teléfonos pero no aprovechan todo lo que tiene, incluso a veces porque no necesitan de todos los elementos de su celular. Esto es un desperdicio porque el teléfono debe ser una inversión dado que lo usaremos por una buena cantidad de tiempo (o hasta que salga el nuevo modelo). Aquí te dejamos 5 cosas que puedes considerar antes de comprar un equipo.
1. Lo que está de moda, ¿siempre es lo correcto?
Recién sale un nuevo modelo de alguna compañía popular y las tiendas parecen la fila de las tortillas: todos se obsesionan por la novedad. Sin embargo, éste es un patrón que se repite una y otra vez, por lo cual es importante preguntarse ¿lo nuevo es lo mejor? Considera que si te vas por lo que está de moda probablemente termines gastando muchísimo dinero en lugar de sacarle jugo a un equipo. Además, es importante que analices qué usas en el celular y tu estilo de vida en general: si eres de los que se conforman con que “mande mensajes, llamadas y fotos”, un equipo de almacenamiento infinito y miles de funciones dignas para pilotear un cohete tal vez no sea para ti.
2. El tamaño sí importa
No te apures, seguimos hablando de celulares. Regresemos a la funcionalidad: puede que tengas un celular hermoso que funciona mejor que la más alta tecnología de un espía ruso, pero si no lo puedes guardar en tus pantalones es incómodo. Si eres mujer y no te molesta llevarlo en tu bolsa, adelante, pero incluso si cargas con bolsa puede llegar a ser molesto. También debe adecuarse al tamaño de tus manos, porque de otra manera mejor cómprate una tablet. Además, un teléfono más grande no necesariamente implica mayor calidad.
3. Vuélvete el Chivo Lubezki de los celulares
Hoy en día casi todos los celulares tienen cámara pero, para ser muy honestos, hay algunas fotos que más bien parecen haber sido tomadas con una calculadora. Pregunta por este elemento a la hora de comprar un celular y evítate la pena de subir a redes sociales puras fotos oscuras y pixeleadas. No necesariamente los celulares más costosos son los que tienen mejor cámara. Si eres de los que no pueden dejar de tomarse selfies o simplemente tienes una vida muy social, considera la capacidad de nitidez, iluminación y hasta filtros que te puede ofrecer la cámara de tu equipo.
4. Tu teléfono también tiene que ser amable
Además de la inocencia y los dientes de leche, hay algo vital que los adultos perdemos cuando dejamos la infancia: la curiosidad. Ya no manejamos con tanta facilidad la tecnología como un niño que exploraría todas las funciones del celular; puede que sea por flojera, pero también hay que reconocer que nuestras vidas como adultos son cada vez más ajetreadas. Por eso es preferible un celular que sea fácil de manejar pero sobre todo que entiendas. Evítate ser ese miembro de tu familia que todos tildan de viejito por andar preguntando cómo se usa su teléfono.
5. Un celular prepago le va mejor a tu bolsillo
Como mencionamos antes, tu celular no debería ser un gasto sino una inversión. No obstante, no sólo pones dinero en un equipo con buen diseño, sistema de sonido, calidad de imágenes, etc., sino también en tiempo aire y datos. Todos caemos en la tentación de revisar nuestras redes sociales en el pesero (o si eres más nice en el Metrobús) pero esto representa un gasto. No tienes por qué preocuparte, pues hay opciones de prepago UNEFON, que son amigables con tu bolsillo porque te devuelven el valor del equipo en tiempo aire. Así que ponte a ahorrar estrenando un nuevo celular y mantente conectado con tus familiares y amigos.
Nota: Integración Publicitaria. Este contenido fue realizado por el equipo de redacción alternativa de Chilango.