Nos lanzamos a Youthering, el festival de youtubers más grande del país y queremos aclarar algo: juramos que íbamos con la mejor intención de ver cómo esas nuevas estrellas del video iban a entregarse a sus fans, a recibir el cariño de su fanaticada y a dar tips para la vida.
Lo que nos encontramos fue a decenas de chavitos de entre 10 y 20 años que iban acompañados de sus papás a ver un espectáculo… digamos, común. Y estamos siendo amables.
YouTube permite hacer cosas mágicas: con una buena edición de video hasta el chiste más malo se convierte en una cosa divertida. Pero presentarse en un escenario requiere más que poner una buena cara. Ni la guapura de Yuya se escapó de esto—salvo honrosas excepciones, que sí prepararon su participación—. Así que ahí van nuestro informe completamente objetivo de lo que vimos:
1.- Si no sabes qué decir, haz gritar a la gente
“¿Cómo están amigooos? ¿Cómo están de este lado? ¿Cómo están de este otro lado? ¿Y los de enfrente? ¡No los escuchooo!” El 99.9 por ciento de los youtuberos que vimos recurrieron al recurso de hacer gritar a la fanaticada para levantar pasiones, mientras que los fans se degañitaban una y otra vez ¡este recurso no falla! —pero cansa—.
2.- Si no preparaste tu tema, haz un video
¿Pensabas que los youtubers sacaban una presentación de Power Point? No señor, sacan un video especialmente hecho para la ocasión y lo van explicando: “Allí estoy yo dormida”, “ahí me preparo un café”, “ahí estoy procastinando”, “ahí me meto a bañar”. Juramos que eso pasó, mientras toda la gente se quedaba con cara de what?.
3.- El viejo recurso de “¡preguntas a mí!”
Con el pretexto de “vamos a hacer una dinámica que sea más personal” un gamer se atrevió a saltar al escenario diciendo: “En vez de empezar yo, ¿por qué no me hacen preguntas? ¡Contesto lo que sea!” —sonido de grillos—. Hasta que un chico se atrevió a preguntar: “¿Cuál es tu versión de Call of Duty favorita?”. Toing.
4.- Payasito de fiesta
Las dinámicas para hacer participar al público fueron diversas y del más alto nivel. Una de ellas consistió en hacer inflar globos hasta que estallen en tu boca —¡qué diversión!—. Otra fue hacerlos jugar Piedra, papel o tijera y una más fue hacerlos bailar Just Dance, como si estuvieras en una fiesta familiar, pero con pantalla gigante. La mejor de todas fue hacerles un examen del video que acababan de ver: “¿Qué color de blusa traía?”. ¡Como en escuela!
5.- Si eres Booktuber, lee
No sabemos si estaba en el guión, pero vivimos un momento de humor involuntario: en la presentación de los booktubers la dinámica era “yo les digo una letra y ustedes me dicen un libro que comience con ella ¿va?”. A sudar. Cuando dijeron la letra “A” uno de plano dijo: “Te la debo”. ¿No que a eso se dedican?
6.- Saca frases rebuscadas para captar la atención
Algunos youtubers sacaron lo mejor de su repertorio para romper el hielo: “De huevos, carnal”, “cool”, “estoy bien pendejo”, “griten más chingón porque se oye chingón”. ¡Tápenle los oídos a los niños! ¿nadie piensa en los niños?
7.- Si se cae el ánimo, saca la cámara
“¡Vamos a grabar esto y a subirlo a nuestras redes, así que queremos que se vea animadooo, weeeeeeh!”. El selfie stick en los presentadores se convirtió en un elemento de la canasta básica para poder prender el ánimo de la gente. Otros más salieron con su GoPro para documentar los momentos vividos. ¡Todos queremos salir en la foto, mamáaa!
8.- Que no se burlen de ti, mejor búrlate tú mismo
Don Werever comenzó su participación diciendo que va a ser la voz de Rocksteady en Tortugas Ninja 2 y que —lo que la gente no sabía— puede hacer varias voces. Y ¡nos hizo una demostración!, hablando como Barney y López Dóriga. ¡Qué versatilidad! Hasta que un miembro de su crew le preguntó si eso no era quitarle el trabajo a los actores de doblaje. Werever respondió que él tomó algunos cursos, seguido de un “chingas a tu madre”. ¡Ésa es la actitud, Werever!
9.- Sigue el guión… si es que hay
Yuya y Fichis fueron el momento cumbre de la tarde cuando salieron entre papelitos brillantes y fanfarrias. Luego de eso subieron a cuatro parejas a hacer pasteles… y ya. Pasaron 45 minutos aventando cosas al público, diciendo cosas tiernas y cuando ya se les estaba acabando el tiempo iban de un lado a otro sin saber qué hacer. Pero la crisis es la madre de la improvisación y si eres positivo mejor: hay que agradecer hasta cansarse ¡vamos, guapuras!
10.- ¡A entrenar el brazo, youtubers!
Siempre es bueno aventar playeras y pelotas, la gente lo agradece como un gesto de buena voluntad. Lo malo es que siempre caían entre la gente de enfrente y los de atrás se quedaban como el chinito: “Nomás milando“. No, señores, a hacer brazo en el gimnasio para que a todos les toque un souvenir ¡los de atrás también pagamos! —menos que los de enfrente, pero pagamos—.
Plus: ¡Ésta es para los papás!
Platicamos con varios papás que resignadamente fueron con sus hijos a ver a los ídolos del momento. Algunos se quejaban del precio, otros se echaban una pestañita en el piso, otros buscaban dónde vendieran una chelita —que no había—. Hubo una mamá que sí supo recitar el nombre de tres youtubers. Hubo uno que llevo a su hija que cumplía 14 años ¡no todos los héroes llevan capa!
También lee:
Radiohead desaparece de internet
¿Cómo fue que personal del ERUM atendió a una gatita?
10 grandes clásicos animados de Disney