Si naciste entre 1980 y 1994, seguro has tenido que sonreír cuando familiares mayores –o hasta tus jefes– les entra un ataque de nostalgia. Comienzan con la idea de que todo tiempo pasado fue mejor y, al final, llegan a la conclusión de que ‘estas nuevas generaciones’ están arruinando al mundo porque lo tuvieron todo muy fácil.
Decidimos hablar en defensa de los millennials y enlistar algunos estereotipos sin sentido que nos adjudicaron solo por nacer en este lapso.
1. Ya no puedes decir una broma porque se ofenden por todo
Sí, creemos en el lenguaje inclusivo y en la importancia de ser políticamente correcto porque durante mucho tiempo los ataques racistas o discriminatorios se disfrazaron de broma. Ya no nos da risa burlarnos de alguien por cuestiones como su orientación sexual, raza o género, ¿por qué esto es malo?
2. Qué bonito conviven. Todos siempre en el celular
Nos estamos mandando memes; ésta es la mejor forma de convivir porque los memes son amor. No, ya en serio. Somos la primera generación conectada 24/7 y el celular es casi una parte de nuestro cuerpo, admitimos que esto tiene ventajas y desventajas, pero nadie nos enseñó. Hemos evolucionado a la par de la tecnología y estamos convencidos de que ésta nos facilita la vida, nos hace más eficaces, nos permite expresarnos mejor y nos conecta con amigos y familiares.
3. Son oportunistas, sin lealtad empresarial, quieren ganar demasiado sin tener experiencia
Ya hemos hablado de que es imposible tener 10 años de experiencia a tus 22 años, pero los números respaldan una parte de esta teoría: según el profesor Eddy N. G. de Dalhousie University, se estima que un millennial a sus 30 años ya habrá cambiado de trabajo 6.4 veces.
En nuestra defensa, hace 50 años se consideraba honorable trabajar de ocho de la mañana a cinco de la tarde, en una sola empresa y jubilarte. No nos interesa ese estilo de vida, es un mundo diferente y queremos explorar nuestras opciones. Además, creemos que se debe trabajar por pasión, en algo que ames hacer.
Sobre la lealtad cabe mencionar que este enero hubo un gasolinazo como prueba de que los precios de todo no dejan de subir. A veces no se trata de lealtad, se trata de que puedas mantenerte.
4. Ya no hacen las cosas bien
Los ejemplos que ponen son: “Se tatúan y se perforan, viven juntos sin casarse, no quieren tener hijos, las mujeres ya no quieren estar en su casa…”
Volvemos a lo mismo: hace algún tiempo había códigos sociales muy estrictos que nos parecen obsoletos y sin fundamento. No creemos en la idea de hacer las cosas de cierta manera solo porque nuestros papás lo hicieron así, nos gusta equivocarnos y buscar una forma de vida que disfrutemos y nos haga sentir libres.
5. No creen en el compromiso y sólo quieren tener sexo con todo el mundo
Sobre el tema de múltiples parejas sexuales, quizá somos más abiertos a hablar sobre eso, pero las orgías existían desde Roma, revisen mejor sus libros de historia. Si se trata de defender al matrimonio (que muchas veces es el significado oculto de la palabra compromiso) hay que decir que algunos críticos de esta generación se ofenden si una pareja heterosexual no se casa, pero a la vez prohíben que una homosexual pueda hacerlo. Más congruencia, ¿no?
6. Se indignan y dan likes, pero no hacen nada
Esto es hasta ofensivo para los millennials involucrados en organizaciones –gubernamentales o no– que apoyan múltiples causas sociales. Además, millones de personas de este rango de edad trabajan diario para mejorar su comunidad, ciudad, país y hasta el mundo. Esta generalización es absurda porque una generación abarca a millones de personas, cada quien hace lo que puede para apoyar lo que le interesa.
7. Sólo saben rentar, tienen menos patrimonio porque gastan mucho en viajes y conciertos
¿Qué tiene de malo querer vivir experiencias en vez de acumular bienes materiales? Entendemos la importancia de ahorrar e invertir y a lo mejor pecamos de optimistas: un estudio realizado por el Pew Research Center demostró que el 88% de los millennials que siente que no gana suficiente dinero en la actualidad, cree que le irá mejor en el futuro. Aceptamos que preferimos gastar en cosas que nos llenan y nos divierten y muchos prefieren rentar a comprar. Si estamos mal, el tiempo nos lo dirá.
8. Creen que todo es muy fácil, no se esfuerzan como antes nosotros lo hacíamos
Es cierto que esta generación ha visto empresarios como Mark Zuckerberg (CEO de Facebook) o Nathan Blecharczyk (CEO de Airbnb) volverse millonarios en un lapso de tiempo corto por tener una idea creativa y desarrollarla. Al mismo tiempo enfrenta un panorama lleno de deudas universitarias, tasas variables, caos político, aumento masivo de inseguridad, crisis migratoria… créannos, sabemos que no está fácil y para sobrevivir es fundamental esforzarse.
9. Son narcisistas y egoístas
¿Hola? Donald Trump es Baby Boomer. ¿Por qué características personales como el narcicismo o egoísmo son exclusivos de una generación? Inventamos la selfie, pero millennials y personas de otras generaciones también usan la cámara frontal con frecuencia (le hablamos a la tía en Facebook que sube una diaria).
10. Se quejan demasiado, no aguantan nada
Esta nota es una queja, así que acá no nos puedo defender muy bien. Es cierto que tenemos mucho que decir y creemos en la libertad de expresión en todas sus formas (aunque una de éstas sean las quejas). Además, no todo se queda en lamentos y muchos se involucran o hacen algo para cambiar lo que les molesta.
A todas las personas que están de acuerdo con una –o todas las frases anteriores–, solo nos queda decirles una cosa más: Neta, perdón por nacer.
Queridos millennials, sáquenlo: ¿cuáles frases les han dicho y se nos olvidaron en esta nota?