¿No tenías planeado festejar el Día del Niño? ¿Esas cosas no son para ti? ¿La rutina se ha devorado al chamaco que alguna vez habitó en ti?
Si crees que el Día del Niño significa estar rodeado de pequeños e inquietos críos que gritan enardecidos a donde quiera que vayas, estás equivocado. Bueno, quizá no estés equivocado, pero no es lo único que podrás encontrar. ¿Qué tal te vendría un festejo más divertido con tu pareja, tus cuates o con tu quiubolesqué?
Aquí te presentamos algunas opciones para que le des vuelo a la hilacha y dejes en libertad esos ímpetus de tu rebasada pubertad.
Semana Inglesa
Qué tal que invitas a tus cuates por la noche. Unas chelitas, pizza y… sobres, les sueltas la propuesta. Eso sí: cerciórate de que vaya Fernanda o Paco, si no, ¿para qué gastas tu pólvora en infiernitos?
Cómo se juega: ok, seguramente lo jugaste en la secundaria, pero aquí le metimos un poco de variedad. Ya saben: deben ponerse dos personas de espaldas y una tercera deberá decir los días de la semana. Cuando recorran toda la semana, cada uno volteará su cara a la izquierda o a la derecha. Si coinciden en juntar sus caras (o sea que uno voltee a la izquierda y el otro a la derecha para que estén cachete con cachete), se cuenta como un beso. Si ambos voltean a ver a derecha o a su izquierda quedarán desfasados y contará como cachetada. Al final del juego deberán pagar sus deudas de besos o cachetadas.
Ok, éste es el juego de siempre. Para meterle un poco de variedad, por cada vez que queden desfasados deberán quitarse una prenda. Así cuando llegue el momento de darse un beso tendrán otra visión de sus contrincantes.
Botella
No se vale rajarse. Ya saben que no nos gusta comer pan con lo mismo, así que le dimos otro giro.
Cómo se juega: tradicionalmente girarían la botella y le ensartarían un beso a quien resulte el afortunado señalado. Sí, sí, esto está bien si estás en la secu, pero ya que estás un poco más calado, puede llegar a aburrir. Así que te proponemos que dentro de una caja metan papeles con diferentes retos, por ejemplo: agarrarle el paquete/bubi mientras se dan un beso, beso de pico, beso de lengua, darse un masaje, pasar juntos siete minutos adentro de un clóset, quitarle al otro una prenda (íntima, ja), abrir la cortina y mostrarse sin ropa. Claro, antes de hacer cualquier cosa deben darse sus respectivos besos.
Siete minutos en el paraíso
Seguramente a muchos no les bastan unos simples besos así que les proponemos este juego.
Cómo se juega: pueden usar la misma botella, pero en vez de darse un beso se metean en el clóset durante siete minutos y le den vuelo a la hilacha ahí dentro. Pueden aprovechar para echarse un mega rapidín o sólo un faje exprés. Como nadie los podrá ver, ustedes decidirán qué van a hacer ahí dentro. Si de plano no les late la persona que les tocó, sean sinceros. ¿Para qué hacerle al cuento?
Caricachupas: verdad o reto
Se trata de sacar los trapitos sucios de todos. No hagan preguntas ñoñas o con respuestas predecibles, el punto es que sea un juego divertido y no un velorio.
Cómo se juega: deben seguir la dinámica del juego de Caricachupas. Los temas deberán ser sexosos necesariamente: actores/actrices porno, posiciones sexuales, parafilias, tipos de anticonceptivos o lo que se les venga a la mente relacionado con sexo. Quien pierda, además de empinarse un caballito de tequila, mezcal o lo que se les ocurra, deberá elegir entre verdad o reto. La persona que esté a su derecha deberá darle a elegir al perdedor si quiere contestar una pregunta incómoda o hacer algo que probablemente no sea muy decoroso. Pueden ser tan manchados como se dejen.
Twister al desnudo
Ese juego que te hacía estirarte y quedar como el Maromero Páez puede ser una forma de entrar en calor con tu pareja.
Cómo se juega: no necesitas el tapete con los círculos de colores. Claro, si lo tienes, ya rifaste. Si no, puedes dibujar círculos con diferentes gises de colores o pegar en el suelo, con cinta adhesiva, círculos hechos de cartulinas de diferentes colores. La ruleta también puede ser caserita. Sólo necesitan dividir cuatro partes un cartón de manera que en cada cuadrante puedan ir: mano izquierda, pie derecho, pie izquierdo, mano derecha y los cuatro colores que hayan puesto en el suelo. En medio pueden poner un abatelenguas y lo fijan con una tachuela. La cosa es que no esté muy apretado para que pueda girar.
Igual es importante que cada quien tenga la misma cantidad de ropa. O sea, no se les vaya a ocurrir jugar con guantes, bufanda, gorra y todo su ajuar porque nunca van a terminar.
Cuando alguien se caiga o se tropiece, pierde y deberá quitarse una prenda. Ya que estén sin ropa se presta para tocar alguno que otro rincón de su pareja.
