¿Ya se cansaron de los mismos meneos que practican noche tras noche? Entonces han llegado al sitio indicado. A continuación les presentamos una modalidad para dar y recibir placer: el sexo ruso.
¿Y eso? ¡Qué internacionales salieron!
A este tipo de práctica también se le conoce como sexo intercrural o sexo femoral. Consiste en frotar el pene entre los muslos de la pareja. Puede ser un buen juego previo a la penetración y se le puede considerar como una manera de dar y recibir placer sin riesgo a embarazarse.
Eso sí, lo mejor es hacerlo con condón, pues ya saben que no se está exento de contagiarse de alguna ITS por si llega a haber algún contacto entre genitales. Uno nunca sabe.
¿A poco es nuevo?
No, ya tiene bastante tiempo sobre la faz de la Tierra y en un principio se consideró como una posición exclusiva para que los hombres practicaran sexo sin penetración. De hecho, Joan Roughgarden, en su libro “Evolution’s Rainbow: Diversity, Gender, and Sexuality in Nature and People” asegura que en la antigua Grecia se le consideraba como “el misionero de los homosexuales”, pues permite que ambos se vean a la cara mientras realizan esta práctica.
Ahora no importa la orientación sexual, todos pueden practicarlo. Es una manera divertida también de tener intimidad con la pareja, incluso para aquellos que no les late tener relaciones durante “esos” días de las chicas, puede ser una alternativa para disfrutar.
¿Cómo hacerlo?
No crean que sólo el hombre puede darle alegría al cuerpo con el sexo ruso, también las mujeres pueden hacerlo.
Aquí les damos unas recomendaciones:
1. Siempre utilicen un lubricante
Que sea de agua para que no haya fricciones indeseables. Si el outfit previo al cachondeo incluye unas medias con un liguero, de preferencia quítenlas para que no se den una buena quemada. Se recomienda aplicar el lubricante tanto en el pene como en los muslos.
2. Las posiciones
Algunas requieren de mayor esfuerzo que otras, pero ello no implica que se sacrifique el placer.
Al infinito y más allá: tu pareja deberá levantar las piernas sobre tu pecho o tus hombros. Acomódate de manera que el pene quede en medio de sus muslos y pídele que ejerza presión mientras te mueves, pues de esta forma se incrementarán las sensaciones. Aquí no existe ningún obstáculo para bajar un poco y hacer el mismo movimiento sobre el clítoris de la chica. Diversión garantizada para los dos.
Cómodamente: ella o él se acostarán boca abajo con un cojín en la cadera. Así puedes introducir el pene entre los muslos sin que tengas que agacharte demasiado. De nuevo, no está de más dirigirte hacia los genitales de la chica para ejercer fricción.
Sin esfuerzo alguno: recuéstate o siéntate y pídele a tu pareja que se ubique sobre ti y que coloque el pene entre sus muslos. Ella (o él) es quien hará toda la chamba, así que mentalízate para pagarle con la misma moneda y darle una sesión de sexo oral al finalizar.
Una ovación de pie: si no quieren complicarse la vida, pueden hacerlo de pie. De hecho, de esta forma pueden ejercer más presión pues los músculos están tensos por esta posición. Ya sea que elijan hacerlo de frente o por detrás, ustedes deciden.
¿Qué les parece? ¿Ya lo habían practicado antes?
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