La privacidad aquí es muy importante. Aunque está en Viaducto, tiene un acceso discreto desde la lateral.
Cuando llegas, un valet parking te cobra y te da la llave de tu habitación. Sólo caminas un par de metros para subir al elevador que te lleva a tu rincón de amor.
Te puedes parar en las estancias de cada piso: hay una vista excelente de la ciudad desde sus ventanales. En la habitación, la imaginación se desborda desde que ves el jacuzzi de la entrada y el mueble erótico del fondo, un sillón curvo con instructivo incluido.
Un aroma floral recorre el ambiente. Tras probar la comodidad del colchón matrimonial, exploramos la iluminación: puedes dejar el espacio bajo una suave luz neón azul. Y si pones tu música favorita con tu iPod en su reproductor, tendrás tu propia ambientación (y no escucharás al personal de limpieza ni a otros huéspedes).
Pide algún platillo afrodisiaco de su carta o algún disfraz de su menú erótico. Te entregan tu pedido por una minipuerta a un costado de la entrada principal. La recepcionista te llama amablemente para decirte que ya pasaron las ocho horas y ni cuenta te habías dado entre el jacuzzi y su hidromasaje, los besos, las caricias, la hora de la comida, la visita obligada al sillón erótico, las mil posiciones en la cama… Ah, puedes llevar tu propia botella de vino, pero no pidas prestado el sacacorcho; te miran como si no supieras que para eso hay menú erótico.
Viaducto Miguel Alemán 77, Tacubaya, 5271 4243, vmotelboutique.com, tc: todas. Junior Suite $800 (8 horas), Junior Villa $850 (5 horas), Steam Suite $950, Twin Suite $1,000 (persona extra $250), Sky Suite $3,000, Pool Villa $3,000 (persona extra $500).