6 de la mañana. Bajas un pie de la cama y te paras frente al espejo. Tu mirada va hacia tu incipiente paquete. Sí, incipiente, tal como te dijo Mariana anoche. ‘Esa cosa minúscula no me produce la menor cosquilla’. Te sientes devastado.
Y piensas: ¿será que verdaderamente esté tan pequeñito? ¡Pero si siempre había satisfecho a todas mis parejas! ¿Será que se ha empequeñecido con los años?
Chale.
Pero, ¿sabes qué? No estás solo. Todos se sienten incómodos con alguna parte de su cuerpo. “Todos tenemos un grado de dismorfismo, en menor o mayor grado, lo cual implica que algo de nuestro cuerpo no nos gusta. Algunos optan por rasurarse, maquillarse, cortarse el pelo o adelgazar para aceptarse frente al espejo. Si todos se aceptaran completamente, no se haría cualquiera de esas cosas. El lema: ‘acéptate como eres’ es una falacia, pues a todo el mundo le gusta verse bien”, nos comentó el doctor Fernando Molina, quien hace poco fue investido con el Honoris Causa que otorga la Universidad Instituto Americano Cultural A. C. y que se ha destacado por sus méritos y logros en el campo de la cirugía estética y los procedimientos láser.
En entrevista, el doctor Molina nos comentó sobre algunos procedimientos que tanto hombres como mujeres eligen para mejorar la estética de aquellas partes a las que no les da el sol… o bueno, quizá les dé el sol en alguna playa nudista, pero que en nuestra capirucha están ocultos bajo unos jeans o una playera.
La causa
Existen varias cirugías para mejorar las partes íntimas. Muchas responden a mitos urbanos, ya que se cree que mejorará la calidad de vida sexual de quienes se someten a ellas.
Error. Grave error.
El doctor Molina nos comenta que quienes optan por estas cirugías son pacientes jóvenes, a lo mucho de 30 años, que quieren que sus relaciones sexuales sean más satisfactorias. No creen en el mito que dice “chiquito, pero rinconero”. Ah, pobres ilusos.
El aspecto psicológico influye mucho en la decisión de someterse a este tipo de cirugías. Muchos de ellos la solicitan para mejorar su apariencia, ya que se han visto sumidos en la depresión por algo que un simple procedimiento puede darles la solución.
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Así que no hay que satanizar las cirugías estéticas. Simplemente responden a los paradigmas de belleza que la misma sociedad ha impuesto y que le permite a muchas personas adaptarse a ellos. Cosa que es totalmente válida y legítima.
Por eso, aquí les presentamos algunas cirugías estéticas de partes íntimas. Por si ocupan…
Alargamiento de pene
Esta cirugía es un poco mítica. La cosa es así: dentro del pene hay unos cuerpos cavernosos que son una especie de cámaras virtuales (como unas pequeñas bolsitas) que cuando el paciente tiene una erección (por un estímulo o por alguna sustancia) la sangre fluye a través de ellas y se mantiene ahí, (esto es lo que le da la rigidez). De igual manera, la erección permanece durante un tiempo gracias a unas válvulas que se encuentran en la base del pene. Lo que se hace es que se liberan esas bolsitas para que quepa una mayor cantidad de sangre, como un globo al que se le puede llenar a su máxima capacidad.
Eso sí, el crecimiento es relativo y proporcional. O sea, no se imaginen que si tienen una herramienta de 13 centímetros les va a crecer a 20 centímetros. A lo mucho aumenta un centímetro más.
Ahora, si lo que quieren es engrosarlo, se les inyecta grasa del mismo paciente en esos cuerpos cavernosos. Esto les permitiría aumentar las sensaciones a su pareja. Claro que… todo depende del receptor: si la vagina es demasiado estrecha, pues se fregó la cosa.
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Rejuvenecimiento de vagina
Rejuvenecimiento íntimo ahora es una moda. Esto responde a la situación en la que se encuentran muchas mujeres tras haber tenido un embarazo o haber llegado a los 40 años. Varias zonas, como pezones y la zona genital, se oscurecen y se tornan flácidas (los labios menores pueden llegar a crecer entre tres y cuatro centímetros).
El procedimiento es así: se quita un poco de grasa del paciente y se rellenan los labios mayores, lo cual les da el volumen y la turgencia necesarios. En el caso de los labios menores se hace una sutura interna y el paciente en 10 días vuelve a tener el aspecto de una chiquilla de 18 o 19 años.
Qué tal, ¿eh?
Ah, pero ahí no termina la cosa: también se puede hacer un estrechamiento vaginal. “La medida normal de una vagina es aproximadamente de dos dedos, pero cuando a una paciente ya se le pueden introducir tres dedos, se considera que hay un poco de dilatación vaginal. Aquí se puede estrechar la vagina”. Lo cual hace que queden como si fueran unas s-e-ñ-o-r-i-t-a-s.
Y por si esto no fuese suficiente, también se puede realizar tratamientos con láser o con fórmulas que ayudan a aclarar la pigmentación de pezones o genitales, lo cual las torna un poco más rosadas.
La cuestión psicológica
El doctor Molina nos contó que antes de realizar una cirugía, en muchas ocasiones se efectúa una interconsulta con un psicólogo para analizar las situación en la que se encuentra el paciente. Una vez que se hayan estudiado los motivos y las repercusiones de este procedimiento, se procede con lo demás. Él recomienda que se acuda en pareja para solicitar este tipo de procedimientos; vamos, el apoyo de la persona a quien se le flashean las partes íntimas es muy importante.
Uno de los casos curiosos que nos comentó el dr. Molina fue el de una mujer de 50 años que acudió a su consultorio en busca de un procedimiento estético. Al tomarle sus datos, el doctor se percató que ella lloraba y que se lamentaba por ser muy fea. Cuando le soltó la historia sobre por qué se sentía tan fea, el doctor comprendió todo.
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Resulta que ella y su hermana, provenientes de Guadalajara, llegaron en sus años mozos al DF. En su estancia, conocen a dos amigos, con quienes posteriormente se casan. Tras 30 años de matrimonio, la hermana y ella descubren que los dos amigos… eran más que amigos desde hace 30 años. Cuando ella le preguntó a su esposo el por qué de esta situación, él le contestó que ella era muy fea.
Así que la moraleja de esto es: analizar con quién se casa uno y no hacerse cirugías estéticas por complacer a nadie más que a uno mismo. Todo esto es válido, no hay motivo por el cual uno no deba verse en el espejo y admirar lo que se refleja en él.
Para mayor información sobre los procedimientos que realiza el doctor Molina pueden llamar al teléfono 3685 4545 o bien, consultar en su página web: www.medilaser.com.mx