Te proponemos dos situaciones: en la primera, vemos un tipo (o una chica) que está de ataque (imagínalo/a con las características físicas que te cautiven). Además, tiene el humor de un standupero, devora libros y tiene un trabajo con ondita.
El susodicho tiene un perro llamado Chencho. Lo lleva de paseo, lo cuida y prácticamente lo considera como su hijo.
Por otra parte, imagina a este mismo sujeto siendo osco y poco cariñoso con él. No hablamos de maltrato, simplemente decimos que no ha creado vínculos fraternos con su peludo amigo.
¿Con cuál de los dos te quedas? ¿Con el primero?
Si tu respuesta fue afirmativa, felicidades. Tu vida sexual está garantizada.
Si te vale que sean cariñosos o que traten bien a sus mascotas, pues… lamentamos decirte que no te irá tan bien en el amor.
¿Por qué? ¿Por qué mezclan la gimnasia con la magnesia?
Según un estudio realizado por Peter Gray, de la Universidad de Nevada-Las Vegas y el Kinsey Institute for Research in Sex, Gender and Reproduction de la Universidad de Indiana, en la actualidad es cada vez más frecuente ver que las personas consideren a sus mascotas como un miembro más de la familia, tanto que los ven como sus perrhijos.
La investigación, que involucró información obtenida de 1,120 individuos registrados en un sitio de ligues por internet, concluyó que la relación que tengan con ellos sería el filtro para determinar si tendrían sexo con ellos o si los mandarían por un tubo.
¿Lo sorprendente? Que las mujeres se mostraron más apantalladas por cómo los hombres trataban a sus mascotas. Es decir, ellas pusieron mayor énfasis en ver si sus potenciales ligues le tiraban un lazo a sus perros o los mantenían lejos en el averno. Incluso, el 45 por ciento de ellas aseguró que ni a trancazos saldría con alguien que no le gustara los perros. Tajante, pero cierto.
Pero… a ver, momento, ¿por qué sólo hablan de perros?
Ah, pues todo tiene un porqué:
Como los perros son más sociables y requieren de más cuidados que un gato, quienes cuentan con uno se preocupan más por cómo la demás gente los trata. En cambio, quienes tienen a un gato les vale esto. No se clavan tanto en cómo la gente que los rodea los ve.
El dato que también debes considerar
Los investigadores también descubrieron que quienes se veían acompañados por su perro en la foto de perfil eran los ganones. El 46 por ciento de las mujeres prefirió a los hombres que salieran con sus mascotas.
Algo así como en los viejos tiempos, cuando salías al parque y ligabas gracias a que tu perro se acercaba a oler el trasero de alguien que te gustaba. En internet es menos invasivo, pero el mismo efecto.
¿Será?
¿Qué les parece? ¿Será que tenga el mismo efecto si pones la tarántula que tienes como mascota?
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