La sinestesia podría parecer un cruce de cables en los sentidos. ¿Cómo puede ser posible que alguien huela los colores o que vea la música? Si alguna persona pudiera afirmar esto, cualquiera diría que se le zafó un tornillo.
Pero no, no es así. La sinestesia es algo real. Es una condición en la que los sentidos verdaderamente se cruzan. Si bien es cierto que aún se desconoce el porqué de esto, se sabe que es quienes la tienen sienten les ha dado un plus a sus vidas.
Y no, tampoco es una enfermedad. Aquí les platicamos un poco más al respecto, sobre todo cuando se relaciona con la cuestión sexual. Cuando esto sucede, la persona presenta otras respuestas, como ver ráfagas de colores durante el orgasmo. Toda una experiencia psicodélica.
¿Qué dicen los estudios sobre sexualidad al respecto?
Bueno, en realidad son pocos. Desde el punto de vista psicológico ha resultado una sorpresa que las experiencias sexuales pudieran desencadenar sensaciones sinestésicas.
En un estudio realizado en la Hannover Medical School, dirigido por la doctora Janina Nielsen, se analizaron las respuestas de 19 personas que afirmaron tener sinestesia sexual. Dos fueron mujeres y el resto, hombres. Todos afirmaron que entraban en un estado de trance en diferentes momentos de la actividad sexual. ¿Y saben qué es lo curioso? Su apetito sexual resultó ser muy elevado, sin embargo, no les detonaba una mayor satisfacción durante la relación sexual.
Sus resultados fueron comparados con las respuestas de otras 36 personas sin sinestesia. Algunos afirmaron que desde que comenzaban a fantasear y a sentir deseo por la otra persona podían alcanzar a ver colores como el naranja. El punto negativo es que cuando presentan estas sensaciones se desconectan totalmente de la pareja. Algo así como: si te vi, ni me acuerdo.
O sea, como dijimos anteriormente, no es como un potenciador del sexo, simplemente es una sensación que llega una vez que están en el duro y dale. (Y tampoco se azoten: ninguno de los participantes consumió alguna sustancia ilegal).
Entrevistamos a Ka, maestra sexóloga educadora egresada de Instituto Mexicano de Sexología (Imesex), y nos platicó que hay muy pocos fundamentos sexológicos al respecto.
En realidad, es un tema que aún está en pañales y que hay que meterle candela para conocer más al respecto.
Bueno, a todas éstas, ¿dónde se compra o qué?
En la Universidad de Granada realizaron un grupo de investigación de Neurociencia Cognitiva dirigido por la profesora del departamento de Psicología Experimental, Alicia Callejas.
En él vieron que se le adjudica a un factor genético, más a que una condición adquirida. Es común encontrar más sinestésicos en la misma familia. Así que bien podrían armar un club de la psicodelia.
De hecho, Alicia Callejas aseguró que la mayoría de las personas que tienen esta condición no lo saben. Por tanto, resulta un tanto complicado saber el índice de incidencia. Mientras más estudios se hagan, más gente soltará la sopa y confesará que tiene esta condición tan maravillosa que les hace ver la vida de colores.