Lo hemos dicho en otras ocasiones: la necesidad y la distancia son bien canijas. Andar ganoso cuando estás solito sin pareja o cuando ella o él se encuentran lejos, no siempre termina en finales felices con Manuela… a veces se necesita un ayudadita.
Y bueno, a veces esa ayuda está en los millones de foros o chats donde podemos encontrar a nuestra media naranja cibernética. Pos total, ¿qué tanto es tantita diversión? Se contactan, comienzan a platicar y la cosa se comienza a poner candente. Las palabras dejan de ser suficientes y comienza la hora chimengüenchona: muéstrame un poco más, yo te muestro mucho más y sobres, cayeron en la trampa.
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O peor aún, cuando tu pareja te pide que le envíes fotografías o videos tuyos que te incluyan puesto en cuatro o diciendo cuanta porquería te venga a la cabeza. Tiempo después: lástima Margarito, truenan y las fotos siguen en los archivos guardados del Whatsapp o en su correo. Comienza el infierno de Dante.
Las técnicas
La sextorsión consiste en obligar a una persona a hacer algo que no quiera a través de la intimidación o el chantaje bajo la amenaza de publicar fotos o videos comprometedoras que incluyan desnudos o actos sexuales.
Material jugoso para ponerte en evidencia con todo el mundo. Y pues claro, ¿a quién le gustaría que sus familiares los vieran haciendo sexo oral a sus parejas o que tus amigos del apostolado descubran que eres buenísimo para las técnicas del sadomasoquismo? Evidentemente, nadie.
Y por eso, muchas personas con el cerebro un tanto dañadito, optan por someterte a manita de puerco para que aflojes con ellos, ya sea lana o tu puercazo, y tú cedes por evitarte la pena.
Sexting: mensajes con contenido sexual enviados a través de los teléfonos celulares.
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Grabaciones: cuando la pareja decide hacerle competencia a la Cicciolina o a Nacho Vidal y se graban teniendo relaciones sexuales. O bien, cuando la persona en cuestión está fuera de sí (bajo los efectos del alcohol o drogas) y se graba teniendo relaciones sexuales.
Rattear: RAT significa Remote Administration Tool y es una especie de troyano que controla tu computadora de forma remota e incluso, la mayoría de las veces, indetectable. Y no crean: no es tan difícil de utilizar, sólo es necesario que el ‘esclavo’ instale un programa con terminación .exe o que vea un video (de esos que envían en los correos masivos) y una vez hecho esto, te pueden grabar desde tu propia cámara web.
Lo peor del caso, es que las víctimas son en su mayoría chicas o chicos menores de edad que no son conscientes de los riesgos que implica el no saber manejar el internet o enviar imágenes comprometedoras. Los extorsionadores pueden pedir a cambio millones de cosas y entre las más graves está el dinero o propuestas de sexo, que deben aceptar para evitar que las imágenes sean difundidas por toda la Red, con lo cual se nutren millones de páginas de pornografía infantil. Sí, así de grave y asqueroso.
Cómo prevenirlo
En primer lugar, los menores de edad deben evitar enviar este tipo de mensajes. La flor de la pubertad podrá resultar un manojo de hormonas que los hace hacer cualquier cosa por bajarle a la calentura, pero lo mejor es evitarse la pena de pasar por un proceso que puede tornarse doloroso y penoso tanto para ellos como para sus familiares.
Ahora bien, si ustedes ya son cancha oficial y son mayores de 18 años, parecería que está de más decir que no la caguen enviando mensajes de sus lindos cuerpos. Pero como sabemos que muchos de ustedes lo harán, pues sigan las instrucciones básicas:
1. No envíen fotos de sus caras o lugares que los comprometan (tomarse una selfie con el jarrón chino que está en la entrada color verde de tu casa es un ejemplo).
2. Tres aplicaciones: Snapchat, Slingshot y Bolt. (Igual no olvidemos que Snapchat fue crackeada y que salieron miles de trapitos al sol…).
3. No al sexting. Bah, sabemos que no harán caso al consejo (además de que es muy bueno para calentar motores), pero teníamos que soltarlo.
Ok, éstas son algunas formas de prevenir la sextorsión, pero ¿qué pasa si ya les cayó el chahuistle? Bueno, pues hablamos a la línea de Denuncia Ciudadana contra la extorsión telefónica y platicamos con Ariadna García, operadora de ahí y nos comentó que una vez que alguien hace una denuncia de este tipo se levanta un reporte y se le refiere a la Coordinación Territorial de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal y se solicita apoyo a la Policía Cibernética. O sea, no están solos en esto. Pueden contactar a la línea al teléfono 5533-5533, las 24 horas del día, los 365 días del año.
Así que saben, evítense la pena de pasar por todo esto y hagan bien las cosas, ¿para qué meterse en líos?