Se dice que en la mesa no se habla de religión, ni de política, ni de futbol. Bah, en la mesa y en cualquier lado, son temas tabú que la gente prefiere omitir para evitarse enfrentamientos a lo tarugo.
Pero ¿qué tan necesario es hablar sobre estos temas de vez en cuando? Pues digamos que por cultura general es importante conocer las diferentes posturas de cada una de las partes, como por ejemplo de los diferentes partidos políticos, del desempeño de algún equipo de futbol, y en este caso, de cómo abordan las religiones el escabroso tema del sexo.
Estamos tan acostumbrados a decir que las religiones prohíben todo y que sólo ven al sexo como una herramienta para procrear sin incluir la parte del placer y la unión. Pues verán, esta concepción es errónea.
Nos lanzamos a preguntarle a diferentes autoridades del budismo, catolicismo y judaísmo y nos respondieron a cabalidad todas nuestras dudas. Las ordenamos por orden alfabético: por parte del budismo, nos respondió Dharmachari Upekshamati, director del Centro Budista de la Ciudad de México; del catolicismo, Presbítero Eduardo Bonnín Barceló, doctor en Teología Moral. Profesor Emérito de la Universidad Pontificia de México y del judaísmo, gracias a Enlace Judío, contactamos a un Rabino. Aquí les van sus respuestas.
¿Su religión cómo percibe al sexo?
Budismo: A diferencia de las religiones teístas, (que tienen un Dios creador) el Budismo no considera que el proceso reproductivo sea algo santificable y que por lo tanto deba tener un lugar muy especial en la vida de cada creyente. Eso no quiere decir que no tenga la práctica Budista un precepto particular para ‘normar’ esta actividad tan humana.
Tanto monjes como laicos tienen los 5 grandes preceptos éticos: el tercer precepto, KAMESU MICCHACHARA VERAMANI SIKKHAPADAM SAMADYAMI (expresado en Pali) enuncia abstenerse de conducta sexual dañina que para el budismo involucra tres específicas formas: violación, estupro y adulterio. Estas tres involucran violencia y una actitud egoísta.
Catolicismo: Ante todo hay que tener en cuenta que no hay que confundir el sexo con la genitalidad, como parece que hacen casi todas las preguntas. La genitalidad es una parte importante, pero no es todo el sexo. Para el catolicismo, el acto sexual genital es la máxima expresión, corporal y espiritual, del amor entre un varón y una mujer que han querido unir sus vidas de una forma exclusiva y para siempre. En este sentido el acto sexual conyugal en el matrimonio tiene dos aspectos que han de estar inseparablemente unidos: el ser expresión del amor mutuo y el de estar abierto a la procreación de una nueva vida.
Judaísmo: Está considerado como algo sagrado; es un complemento de unión en la pareja, a través del sexo se unen cuerpo y alma. El placer del sexo también se considera algo positivo siempre y cuando haya amor verdadero. Incluso, en la Biblia está establecido que el hombre tiene obligación religiosa y matrimonial de dar placer sexual a su esposa, lo cual ademas elimina la visión de la mujer como un objeto sexual del hombre.
¿Qué es lo moralmente aceptado frente al sexo?
Budismo: El sexo en sí no es moralmente rechazado. En el entrenamiento de atención consciente y sensibilidad así como de percatación de las cosas, los Budistas tratamos de no relacionarnos con las personas como objetos. Actitudes como respeto, amabilidad y claridad son importantes en las relaciones.
[¿Qué onda con el celibato en pleno siglo 21?]
Catolicismo: El acto sexual completo tiene que realizarse entre personas casadas y teniendo en cuenta los dos aspectos anteriores.
Judaísmo: La expresión que la pareja encuentre para darse placer siempre que exista respeto, cuidando de no herir susceptibilidades, ya que la relación sexual debe ser una expresión autentica de amor entre ellos.
¿Tiene solamente la función de procrear?
Budismo: No, el Buda y el Budismo no hablan de que la única función de la actividad sexual es procrear, pero tampoco insisten en que el sexo se deba dar como mera recreación o diversión. En este sentido, el Budismo no dicta ninguna acción sino revisar el estado mental con el que se lleva a cabo. Hay que prevenir los estados de avidez o posesividad al tener relaciones.
Catolicismo: No. Es necesario que sea también expresión del amor entre los esposos.
Judaísmo: No, se tiene el precepto de procrear, pero también el de tener placer sexual. Por ejemplo, cuando una mujer está en la menopausia, embarazada o amamantando el hombre tiene la misma obligación hacia ella de mantener relaciones sexuales y darle placer, por lo que es totalmente independiente de procrear.
¿Están permitidos los juguetes sexuales?
Budismo: No están ni permitidos ni no permitidos, nuevamente se trata de no hacer ‘objeto’ a las personas cuando uno se relaciona con ellas sexualmente. Lo que valdría la pena analizar es el porqué de necesitar juguetes en esta actividad que en si debería ser ya satisfactoria tal y como es.
Catolicismo: Están permitidos los diversos juegos sexuales siempre que se consideren como preparativos para realizar mejor el acto sexual propiamente dicho y se respeten los deseos del cónyuge.
[Aquí puedes encontrar novedosos juguetes sexuales]
Judaísmo: Está recomendado no desviarse de lo normal, por ejemplo, lo que pudiera provocar algo negativo como el sexo con dolor. Como indicación religiosa el hombre sólo debe eyacular dentro de la mujer, es decir, darle lugar al semen. No está permitido masturbarse pues significa degradar lo sagrado como es la posibilidad de una vida.
¿Existe alguna faceta en que Dios, Jesucristo o Buda tengan algún acercamiento al sexo?
Budismo: El Buda, antes de emprender su búsqueda hacia la Iluminación, estuvo felizmente casado y tuvo un hijo. Posterior a su Iluminación no tuvo relaciones sexuales de ningún tipo, se mantuvo en un contento celibato y pudo recibir en el seno de su comunidad a su ex mujer y a su hijo quienes también alcanzaron la Iluminación.
Catolicismo: Jesucristo fue célibe, es decir renunció a ejercer la genitalidad, pero no renunció a la sexualidad concebida como ‘la manera de estar en el mundo y de relacionarse con el mundo como persona masculina o femenina’.
Judaísmo: Nuestro Dios creador es abstracto y omnipotente, no tiene cuerpo ni forma, por lo tanto no tiene ninguna sexualidad.
¿Hay limitaciones para practicar el sexo?
Budismo: Dentro de los preceptos existe la abstinencia de tener relaciones sexuales con menores de edad, obligar a alguien a tener relaciones sexuales y el adulterio, que no es lo mismo que la poligamia, ésta sí se practicaba en la India antigua y por lo tanto el Budismo no la restringió.
Catolicismo: El ejercicio de la sexualidad genital no está permitido fuera del matrimonio.
Judaísmo: La indicación religiosa es que sea practicado dentro de un contexto matrimonial, mostrando seriedad y compromiso.
¿En dónde se permite que se practique?
Budismo: No hay una lugar prohibido, sin embargo en donde se practica la meditación como los monasterios e incluso en retiros de meditación Budista, los monjes o participantes del retiro toman el voto de Brahmacharya (vivir como Brahma) que es de celibato e implica tranquilidad, sencillez y contento.
Catolicismo: Por su naturaleza el acto sexual-genital pide un ambiente de intimidad.
Judaísmo: Es indistinto, pero siempre se recomienda la intimidad. Debe ser practicado con recato, no frente a otros.
¿Los métodos anticonceptivos están permitidos?
Budismo: El budismo sí considera los anticonceptivos como una forma valida de planeación.
Catolicismo: En principio no están permitidos los métodos anticonceptivos porque excluyen uno de los dos aspectos fundamentales del acto conyugal: el de la apertura a una nueva vida. Sin embargo, hay situaciones conflictivas que permiten excepciones, que habría que explicar más detenidamente.
[Erotismo y anticonceptivos ¿cómo se llevan?]
Judaísmo: Sí, ya que el sexo no sólo es para procrear. Sin embargo, esto se refiere sólo a anticonceptivos femeninos pues el hombre no debe tomar la iniciativa ya que él si tiene la obligación de procrear.
¿El sexo está permitido únicamente entre heterosexuales?
Budismo: El Buda no tenía nada especifico que decir con respecto a la práctica homosexual. Incluso, en las escrituras canónicas de las diferentes escuelas de forma general no se menciona ninguna prohibición especifica hacia la homosexualidad como tal. En general, el Budismo no se detiene a hacer un comentario implícito o explícito de la homosexualidad ni de ninguna forma alternativa de sexualidad. Sin embargo, en los monasterios se pide explícitamente a los monjes tanto homosexuales como heterosexuales que se abstengan de tener relaciones sexuales.
Catolicismo: El acto sexual-genital es sólo para heterosexuales. Por la misma razón anterior, ya que el acto entre homosexuales o lesbianas excluye la apertura a una nueva vida.
Judaísmo: Sí, se prohíbe las relaciones sexuales entre hombres. Sin embargo, aunque el lesbianismo no entra en la prohibición bíblica, no está aceptado dentro de la filosofía judía.
¿A las autoridades de su religión se les permite tener sexo?
Budismo: En las tradiciones del Budismo del Sur de Asia o del lejano Oriente existe el monacato, que implica celibato para los monjes puesto que apoya la práctica de la meditación y la contemplación. En el Budismo Tibetano existen tradiciones que siguen el celibato como la Geluk, que es a la que pertenece el Dalai Lama. Sin embargo hay otras escuelas en esta forma de Budismo que a los Lamas se les permite tener esposa y familia.
Para el Budismo en general el tema del sexo no es tan importante como trabajar el estado mental con el que se lleva a cabo y se vive. De ese modo cabe la posibilidad de que estés casado sanamente (de forma madura sin apego ni dependencia emocional) o neuróticamente (por apego y dependencia emocional); seas célibe de forma sana (por tranquilidad, sencillez y contento) o por razones neuróticas (por culpa, vergüenza o aversión hacia las relaciones); o tener un numero relativo de relaciones sexuales de forma sana (como cuando eres joven y exploras tu sexualidad de forma normal) o de forma neurótica (como cuando se busca tener más relaciones sexuales por avidez y dependencia al sexo).
Catolicismo: Solamente se admite al sacerdocio o al episcopado a las personas que se supone tienen vocación para el celibato. Esto en principio, porque hay iglesias orientales católicas unidas a Roma donde se admite el clero casado. Téngase en cuenta que lo que se llama el celibato sacerdotal no es ningún dogma de fe, sino una costumbre respetable que podría cambiar con el tiempo.
Judaísmo: Sí, un rabino tiene la misma obligación de casarse, mantener relaciones sexuales y procrear.
Interesante, ¿a poco no? Son diferentes perspectivas y abordajes de un tema que incumbe a muchos. ¿Qué opinan?