Muchos se quejan que su pareja es muy alta y ellos muy bajitos o que su peoresnada está mal fajado y cuando lo hacen de misionero parece como si fuera una lagartija en piedra. Sí, algunos se ponen fresas por la anatomía de sus contrincantes a la hora de echarse un round por la noche.
Pero ello no significa pretexto alguno para cambiar de modelito. Hay ciertas posiciones que favorecen el cadereo para que ninguno de los dos se sienta incómodo o que la cosa sea un completo y absoluto fracaso.
Aquí les damos algunas alternativas para que puedan darse gusto según la cantidad de tacos que se han empacado o la distancia que los separa del suelo:
La manzana
Esos cuerpos que parecen un triángulo invertido pueden sacar provecho de sus delanteras. Por ejemplo, la chica puede estar sentada y el muchachón estar de rodillas, a la altura exacta para llegarle.
Otra posición favorecedora es en la que el chico se coloca de rodillas y la chica recostada. Él levanta las piernas de ella para que pueda embonar… Todo cabe en un frasquito, sabiéndolo acomodar.
La pera
Si la chica tiene cadera ancha y barriguita, una posición recomendable es la del misionero, pero con las siguientes especificaciones: ella se recuesta sobre sobre un cojín y el chico (o la chica si desea utilizar un strap-on) puede hacer lo suyo sin aplastarle el abdomen y sin el riesgo de dejarla sin aliento.
Otras posturas cómodas para este tipo de cuerpo son las implican hacerlo por atrás, como la de perrito, pues nada estorba por delante. O bien, la cucharita, donde la chica se coloca acostada sobre su costado y el chico/a se coloca detrás de ella.
Reloj de arena
Si eres la orgullosa poseedora de este cuerpo, seguramente eres la envidia de muchas. Una chica con cadera ancha, cintura de avispa (y no de obispo) y pecho proporcional al cuerpo tiene muchas opciones.
La cintura se convierte en la perfecta agarradera para clavar. El chico puede permanecer sentado, mientras que ella se sienta sobre él, ya sea de frente o de espaldas. Así agarran impulso y ambos tienen mucho contacto físico y visual.
Li
Si tu pareja es tan alto/a como una ele y tú, tan bajito como una i, entonces aquí les van algunas alternativas:
La posición del vaquero les queda como anillo al dedo. Ya sea de frente o de espaldas, si te colocas encima, las cosas se emparejan. Hacerlo de misionero podría ser un poco complicado, ya que las cabezas quedarían descuadradas y no habría chance de darle unos besos. Por ello, si quieres ser su jinete, vas por buen camino.
Panza chelera
Para evitar la mencionada visión de una lagartija en piedra, lo ideal es que evitemos este prominente obstáculo. Ella puede inclinarse y apoyarse sus antebrazos sobre una mesa; al chico en cuestión le toca hacer la chamba por atrás. De esta forma el abdomen deja de ser el antagónico.
Otra puede ser que ella se ponga de rodillas y recueste la cabeza sobre la cama, así no hay riesgo de roce con la panza chelera.