Estás en el punto en el que tú y tu pareja deciden encargar un retoño, o bueno, quizá no tan planeada la cosa, pero el punto es que dentro de 9 meses estarán cambiando pañales y lavando biberones.
El cuerpo cambia: eventualmente se suben unos kilitos de más y algunas mujeres tienen la libido a TODO lo que da. Ven a sus parejas como finos cortes de res que desean comerse enteritos.
Pero… el asunto ya no es igual, ¡hay una persona adentro de ti! Sí, sí, hay mil mitos en torno a esto y por eso nos dimos a la tarea de entrevistar a Lía Soriano, renombrada pedagoga, sexoterapeuta y psicoterapeuta Gestalt, quien nos resolvió muchas dudas sobre este tema.
Aquí les va:
¿Qué tan recomendable es el sexo durante el embarazo?
En primer lugar hay que eliminar de la cabeza toda la serie de ideas falsas que pueden surgir. La maestra Soriano nos comentó lo siguiente: ‘no existe ninguna ninguna complicación, cuando la relación es coital, el pene no puede dañar al bebé de ninguna forma durante el acto sexual. En las últimas semanas de la gestación, hacer el amor genera oxitocina, una hormona que entra en la corriente sanguínea y que ayuda a que el cuello uterino se vaya preparando para el parto. No hay ningún problema si el embarazo progresa normalmente’.
Así que: a darle.
Además de ello, nos dijo que no sólo no es perjudicial para el bebé sino que le aporta a la mujer muchas ventajas: ‘una sexualidad placentera durante el embarazo prepara el cuerpo para un parto vaginal: los músculos de la vagina se ejercitan durante una relación sexual y mejoran su tono muscular para el momento del nacimiento, con el ejercicio, el bebé recibe más oxígeno, lo cual le ayuda a estar más sano’.
¿Qué tal, eh?
¿Qué hay sobre las posiciones?
Eso sí, hay que agarrarle el modo. Finalmente la panza crece y no es lo mismo. Pero para todo hay respuestas, y esto fue lo que nos comentó la maestra Soriano: ‘las posturas más aconsejables son las que no produzcan presión abdominal. La del misionero no se recomienda una vez esté avanzado el embarazo, ya que la mujer no debería reposar sobre su espalda demasiado tiempo ni aguantar el peso de su pareja sobre el vientre’.
La comodidad es la clave: ‘para ello se pueden utilizar cojines o almohadones para apoyarse’.
Algunas de las posiciones recomendadas son:
- De costado con la espalda de la mujer pegada al pecho de la pareja. Esta postura suele señalarse como la mejor durante el embarazo, ya que impide que se ejerza presión sobre abdomen y pechos.
- La mujer sentada sobre el hombre (éste permanecerá tumbado, sentado o recostado), lo que le permitirá a ella un mayor control sobre movimientos, ritmo y la penetración.
- La mujer en cuatro puntos (con brazos y rodillas apoyadas) y la pareja detrás, de rodillas o de pie, de esta manera no existe ninguna presión y el vientre no pesa.
- La mujer tumbada de lado con las piernas dobladas en L y el hombre apoyado en sus rodillas penetrando desde atrás.
- El coito de pie, con la mujer recta o inclinada hacia delante, con un buen apoyo, y el hombre detrás controlando la penetración también podría funcionar.
¿Y el bebé?
La mejor parte…
Mujeres, aquí viene lo bueno del asunto. La maestra Soriano nos platicó que además de los beneficios físicos que aporta el sexo durante el embarazo, ‘hay mujeres que reportan nunca haber tenido orgasmos durante su vida sexual y a partir de que están embarazadas, los alcanzan. Esto es explicable si consideramos que el embarazo genera una gran irrigación sanguínea en la zona pélvica. Dado que hay mujeres que por cuestiones culturales consideran que durante esta situación de vida lucen menos atractivas, la cercanía sexual de sus parejas, les hace sentirse más seguras y deseables’.
El sexo oral
Muchos se cuestionan si el sexo oral hacia la mujer es aconsejable durante el embarazo. Lía nos dijo lo siguiente: ‘es totalmente seguro, sólo se sugiere no soplar aire en la vagina y asegurarse de que no haya infecciones de transmisión sexual. Si alguien necesita sentirse más seguro, pueden usar una pieza de látex de las que venden en las sex shops y condonerías, muchas de ellas inclusive vienen saborizadas’.
¿Y qué tal si no tengo ganas?
Lía nos dijo que en la mayoría de los casos se incrementa el deseo sexual y que en caso contrario: ‘tiene que ver con prejuicios y falta de información, ya que hay quienes temen dañar al bebé en formación, cosa que, como ya se explicó, no sucede’.
Qué mejor que darle vuelo a la hilacha y cosechar todos los beneficios que aporta el sexo durante el embarazo.