Tu pareja y tú deciden viajar a Huatulco el próximo fin. Así que en aras de lanzarse con singular alegría, se compran el bloqueador, el traje de baño y, de paso, un salvavidas, por cualquier calambre que les pudiera dar adentro del mar. No vaya a ser…
Una vez que llegan al hotel y les asignan un cuarto, avientan sus chivas presurosos a lanzarse uno sobre del otro. Ella pone pausa a la situación y se mete al baño. Pero, oh, sorpresa: llegó Andrés, el que viene cada mes. Apenas llevan un mes juntos, así que quizá no sientan tan cómodos con la situación.
Claro, si les vale sorbete, enhorabuena. Pero si esto hace que se les raye el disco, chequen esto:
Calmantes, montes
No teman, sólo Judas temió. Platicamos con nuestra gurú, la sexóloga Irene Moreno, (a quien pueden encontrar en su Face y Twitter) para que nos despejara las dudas más frecuentes al respecto. Que si es incómodo, que si vas a mutar después de hacerlo así, que si nunca volverás a ver igual a tu pareja, que si lo vas a disfrutar… o no.
“Existen muchos prejuicios respecto a las relaciones sexuales durante la menstruación. De entrada, se cree que la sangre es algo sucio, que huele mal. Por otra parte, es una realidad que algunas mujeres tienen dolor abdominal y a muchas de ellas les resulta desagradable tener una relación coital durante estos días”, nos platicó Irene.
Culturalmente vemos esos días como algo prohibido. Sin embargo, tener sexo durante la menstruación tiene sus ventajas, como el hecho de que hay muy pocas probabilidades de salir embarazada. Ojo: POCAS, no nulas. O sea, no se vayan a ir como gorda en tobogán y digan: #PosNoMePongoCondón. En realidad esto sólo se vale si ambos se han sometido a exhaustivas pruebas para detectar alguna infección de transmisión sexual, de lo contrario: usen preservativo. “La sangre es un vehículo de transmisión de infecciones como el VIH o la hepatitis. Si la persona con la que se mantienen relaciones tiene alguna herida o algún raspón estaría en riesgo de contagio”.
La parte alegre
“Es un momento donde muchas mujeres tienen una introspección emocional y física. Compartir este momento de intimidad con alguien más implica mucha confianza”, así que tampoco es como para presionarla si no quiere. Como bien dice el dicho: péiname despacito, que tengo el pelo chinito.
Una ventaja es que tiene efectos analgésicos. Así que si los cólicos durante esos días son muy fuertes, considera esta opción.
De igual forma, para algunos puede ser un detonador de excitación: “hay mujeres cuyo deseo sexual se eleva durante la menstruación y hay hombres que tienen una especie de fantasía que involucra tener contacto en estos días”.
Irene no aconseja verlo como un lubricante, “a veces puede llegar a ser demasiado y eso resulta incómodo para algunos, por lo que lo ideal es que cada pareja elija el día para poder tener control sobre la cantidad del flujo”.
Ahora bien, pasemos a la parte de la higiene. Se recomienda utilizar una toalla debajo de ustedes para que no parezca la escena del crimen. Si ustedes no lavan la ropa en sus casas, pues cuentan con una persona que amablemente les ayuda en estos menesteres, no sean gandallas, sean lo más cuidadosos posible y lávenla ustedes mismos después de usarla.
La chica puede utilizar una copa menstrual para el juego previo, siempre y cuando no haya penetración. En cuanto se dispongan a hacerlo, hay que retirarla.
Y si te preguntas: ¿qué hay del sexo oral? Bueno, pues eso depende de cada quien. Antes de practicarlo pueden lavar el área y como nos comentó Irene: “utilizar una película plástica (como la que se usa en la cocina) sobre la vulva y el orificio vaginal”.
Si a pesar de todo esto no les late la idea de tener relaciones sexuales durante la menstruación, pero no se aguantan las ganas, pueden recurrir a la masturbación mutua o a hacerlo bajo la regadera.
Comunicación
Platíquenlo, es bueno saber cómo se siente cada uno respecto al tema. “Muchas personas no tienen ningún problema con ello. Si los dos están de acuerdo, adelante y no olviden utilizar un condón”.