Veamos: estás perdidamente enamorado de tu pareja, pero hay algo que no te cuadra. Algo te hace ruido. Lo peor de todo es que la gente que te rodea te dice lo mismo, así como cantaba Pedro Infante: mis amigos me dijeron ya no riegues esa flor, esa flor ya no retoña.
Tú estás dispuesto a ir con Madame Sassú para que te diga la verdad, pero… seamos realistas, no hay que buscarle tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro. Así que si andas con dudas, aquí te las despejamos:
1. Sientes que ya no lo conoces
Todo lo que antes le apasionaba y que compartían dejó de ser su motivación. Es alguien totalmente diferente al que conociste. Y esto puede ser por varios motivos, ya sea que éste es su verdadero yo o que está tan harto de la relación y de todo lo que le rodea que es otra persona. Nos referimos a la falta de intimidad emocional, esa que toma tiempo lograr y que se forma a base de comunicación, complicidad y autenticidad. Una vez que se pierde eso se desatan las sirenas de alerta roja.
2. Se perdió la confianza
Si todo el tiempo lo miras con cara de sospecha, olvídalo. Cuando se pierde la confianza se pierde todo. Y obviamente esto no sucede de la noche a la mañana. Seguramente le has descubierto dos que tres mentirillas que no tenía por qué soltarlas. O sea, no son inocentonas, tienen peso. Como el hecho de decirte que se fue con su familia a Cuerna durante el fin y que finalmente te encuentres a sus papás en el Vips. Es momento de cantar: no me trates, no, no me trates de engañar, sé que tú tienes a otra/o…
3. Te autocensuras
Oiga, no hay motivo. Cuando uno deja de ser auténtico, porque el otro te pide que cambies, y comenzamos a hacer todo lo que nunca hubiéramos hecho sólo por quedar bien con esa persona, es momento de parar las prensas y decidir si queremos vivir así por el resto de nuestras vidas (o bueno, al menos por un buen tiempo más).
4. Te quiere manipular
Sus planes siempre son primero, a pesar de que se los hayas anticipado o sean sumamente importantes para ti. Él/ella trata de minimizarte y llevarte por los oscuros senderos de su santa voluntad. Te dice que tu familia es un bodrio y que tus amigos son los peores. Terminas mandando al diablo a todos. ¿Te parece correcto?
5. Te sientes incomprendido/a
Le platicas tus planes, tus sueños guajiros y se burla de todos. Te dice que son irreales, poco prácticos y que nunca sucederán. En pocas palabras, te los tira todos para el suelo. Y no se trata de eso. Una pareja debe motivarte, escucharte y si de plano ve que es muy difícil que algún día puedas poner una tienda de productos orgánicos en la Luna, aconsejarte alternativas.
6. Guardan resentimientos
Convivir con una pareja y acoplarse a sus modos toma su tiempo. Acostumbrarse a las manías del otro, como ver que deja sus calcetines tirados en el cuarto, a veces puede ser un detonante de explosión de lava y furia. Pero todo tiene solución si habla al respecto. Cuando se guardan resentimientos es cuando se comienza a llenar de piedritas el zapato. Pero llegará un momento en el que estallarán con ofensas que no son sanas para la relación.
Como podrán ver, la mayoría refleja una relación opresiva y desgastante. Todo lo que no queremos en nuestras vidas.
¿Se identificaron con algún punto?