Navegando por la red, me topé con un prototipo de condones que se rumora, pronto saldrán a la venta. Y es que, si cumplen lo que prometen, seguramente van a arrasar con toda competencia.
En los medios de comunicación los han estado llamando "condones viagra" porque la maravilla que estos preservativos van a ofrecer, es mejorar la erección. Para los que les interesa el dato científico, estos condones contendrán un gel llamado Zanifil; este último, encargado de dilatar las arterias e incrementar el flujo de sangre hacia el pene, dando lugar a una erección mucho más firme y gruesa.
Aunque, por el momento, sólo es un prototipo desarrollado por Futura Medical, ya una reconocida marca de condones ha obtenido la licencia farmacéutica para
comercializarlos… lo que seguramente hará que dentro de muy poco los veamos en todas partes.
Interesante ¿no? A mí me parece maravillosa
la idea; abre muchísimas posibilidades al momento de la negociación del uso del
condón en una pareja. Por ejemplo, si tu pareja te pone la excusa más común:
"Es que neta, no es que no quiera, es que se me baja la erección. Me lo pongo y
se baja… no sé qué sucede". Cuando estos condones sean una realidad, tú le
podrías contestar algo como: "No te preocupes mi vida, con estos no sólo no se
te va a bajar -de hecho- hasta vas a aguantar más y a tener una erección mucho
más firme".
¿Pueden ver lo mismo que yo? ¡Los hombres querrían usar condón! Si partimos de que la mayoría de los hombres siempre están buscando qué usar, oler, comer, probar, etc., para mejorar su erección y sus tiempos al momento del encuentro sexual… un preservativo de esta naturaleza caería como anillo al dedo. Y entonces, no sólo sentirían que su desempeño sexual está más chido, sino que -lo más importante- se estarían protegiendo y
¡con gusto!
Se acabarían los berrinches de… "no se siente lo mismo" porque aunque sí -tienen razón-, efectivamente no se siente lo mismo… feito, feito no se siente ¿o sí? Si tienes duda, prueba a ponerte un guante de látex y juega con tus dedos… chúpalos, lámelos, bésalos y ve cómo se siente. Verás que, aunque no se siente igual que sin guante, mal no se siente. Ahora, imagina que el pene es mucho más sensible que la mano y el látex del condón es mucho más delgado que el del guante.
¿No está buenísimo?
Ahora sí, ya no habrá excusa ni pretexto lo suficientemente válido como para no usar condón al momento de la pasión. Aquello de que usar preservativo afecta tu erección, dejará de ser válido…