¿Cómo elegir el indicado?
Algo a lo que me enfrento día a día en los talleres de juguetes sexuales es… ¿cómo sé cuál es el vibrador indicado para mí? Y ¡claro!… cómo no preguntárselo cuando la variedad de modelos es tan amplia… los hay de diferentes tamaños, formas, materiales, texturas, resistentes al agua, para uso rudo, para uso regular… en fin, hay infinidad de posibilidades al momento de querer escoger el ideal.
Este tipo de indecisiones pasa mucho –sobre todo- la primera vez que escogemos un vibrador… para las más experimentadas es mucho más fácil decidir qué les gusta o qué nuevas sensaciones quieren experimentar; sin embargo, las recién llegadas al mundo de los juguetes no saben ni por dónde empezar.
Por lo tanto, lo primero es preguntarse qué se quiere sentir.
Luego entonces, la segunda pregunta básica y MUY importante es: ¿Dónde quiero sentir rico y cómo?
¿Quieres un vibrador que se enfoque específicamente al clítoris o a toda la superficie de la entrepierna?
En general, con cualquier vibrador puedes estimularte toditita, pero si lo tuyo es la estimulación directa del clítoris, lo mejor para esto son los vibradores pequeños y fáciles de manejar; de hecho, existen unos que se amoldan al dedo, lo que los vuelve más manejables y prácticos.
¿Quieres un vibrador que funcione con niveles regulables de vibración?
Todos los vibradores, como su nombre lo indica… vibran; pero algunos traen sólo un nivel de vibración y otros les puedes regular la intensidad de vibración. Si lo tuyo son los coches de velocidades… seguramente un vibrador con niveles regulables ¡es lo tuyo!
¿Quieres un vibrador para el uso interno?
¡Se vale escoger! Aunque los vibradores más conocidos tienen formas fálicas y por lo tanto, están diseñados para penetrar, también existen muchísimos que únicamente sirven para estimular –principalmente- el clítoris, los labios y la zona alrededor de la vulva; sin introducirlos a la vagina.
¿Quieres sensaciones all-inclusive?
¡Hay para todos! Si lo que quieres es estimular TODO, en paquete todo incluido, también se puede. Existen vibradores que hacen maravillas… estimulan el clítoris, la vulva en general, tienen varias velocidades, giran para derecha, para la izquierda, tienen balines, en fin, lo único que les falta es decir: ¡te amo! y abrazarte después del orgasmo(s).
Finalmente, lo más importante es que le pierdas el miedo y te atrevas a usar uno. Yo te recomendaría que empezaras por uno pequeñito para que te vayas acostumbrando a las sensaciones y te vayas familiarizando con ellos, porque de verdad hay algunos que ¡necesitan instrucciones! de tanta cosa que hacen… lo mejor es que empieces de menos a mas. ¡Suerte!…y a ¡disfrutar se ha dicho!