Seguramente te ha invitado a salir, en más de una ocasión, esa persona que no te gusta ni siquiera para ir a dar una vuelta en bici. Te resulta un poco difícil batearla directamente, ya sea porque trabajan juntos o porque es el pariente lejano de un tío tuyo.
Por tal motivo has empleado tácticas infalibles que te han permitido darle largas. Entre ella se encuentran las bondades/horrores de nuestra querida ciudad. ¿No tienes idea de cómo usarlas en tu favor? Aquí te decimos:
Es que vives muy lejos de mi casa
«El amor muere después de Periférico», cuenta la leyenda. O después de Viaducto o hasta que pronuncia las palabras: «Vivo en Villa Coapa” o en algún lugar que quede exageradamente lejos de tu casa. Aunque en algún momento comiences a sentirte atraído hacia esa persona, el simple hecho de saber que vive a más de una hora de tu casa se convierte en un dato válido para batearlo/a.
Es que el tráfico hará que nunca nos veamos
Ni el segundo piso podrá salvarnos. Será imposible compaginar nuestros horarios y tener algunos minutos para cenar por las noches. Y, a todas éstas, ¿qué es una relación sin convivencia? Ni modo, tendrían que construir un tercer piso para que podamos tener, por lo menos, una hora para vernos.
Salgo tarde de trabajar, no tendríamos tiempo para vernos
Entre el tráfico y las miles de horas extras que pasamos los chilangos en el trabajo verse será una misión imposible. Ya bien lo dijo la OCDE: somos uno de los países con jornadas laborales más extensas, pues son por lo menos de 45 horas semanales, si no es que hasta más… Así que entre el tráfico, la carga de trabajo enorme y los gritos desaforados de mi jefe si me cacha que me voy antes, jamás podremos vernos. Ahí para la vuelta.
Es que ando neurótico y eso hace que no seas tú, sino yo
El clásico del bateo potenciado en sus niveles máximos. Pero éste tiene un plus: una cuestión emocional que se ve afectada por las inclemencias del tráfico y el caos de la Ciudad. ¿Cómo podríamos estar juntos? No existe manera alguna en la que no terminemos del chongo sin saber cómo poner remedio. Por tal motivo, lo mejor será que no salgamos y que seamos amigos por siempre.
Es que me da miedo salir por las noches
A veces las cosas se ponen color de hormiga en algunas zonas, por tal motivo, lo mejor es evitar salir para no jugar al valiente. Eso hace que irremediablemente no salgas de tu casa sin aceptar la invitación del que jamás te ha gustado. Una tristeza para él, una felicidad para ti.
¿Qué otros pretextos han puesto en aras de salvarse por salir con alguien que no les gusta?