El coche no sólo es el medio de transporte que más enloquece a la ciudad, sino que también es salón de belleza, confesionario, clóset, baúl de los recuerdos y hasta hotel.
Quien no se haya echado un buen beso o faje en el automóvil, que lance la primera piedra. Y, bueno, ¿qué más da si uno se va como hilo de media y comienza a empañar los vidrios tal como lo hicieron Rose y Jack en Titanic? Finalmente, cuando las ansias llegan, cualquier jardín se convierte en cancha.
Para que no sufran y le saquen provecho, les pasamos algunas posiciones que harán que sus naves se conviertan en Cupido Motorizado:
En la parte trasera
Los asientos de atrás suelen ser espaciosos y muy cómodos. Están diseñados para que una doña pueda meter desde la sillita del coche hasta el proyecto de ciencias de sus hijos mayores. En esta primera posición les sugerimos que abatan el asiento delantero. Posteriormente, el chico deberá sentarse en la parte trasera y la chica (u otro chico) deberá sentarse de espaldas (o frente a frente) sobre él.
Ventajas: podrás usar el asiento de adelante o la parte trasera del asiento como agarradera para tomar impulso.
En el asiento delantero
Ahora bien, para que tengan más espacio, reclinen lo más que puedan el asiento del copiloto hacia atrás. De esta manera, la chica podrá recostarse en él y el chico podrá hacer su chamba sin ningún obstáculo.
Ventajas: la chica disfrutará del panorama y del momento sin esforzarse tanto. Chicos, a darle que es mole de olla.
De perrito
Una de nuestras posiciones favoritas no podía faltar en este listado. Para poder lograrla, pasen hacia la parte trasera. La chica deberá poner sus dos manos en el vidrio y reclinarse. El chico deberá ponerse de rodillas, de manera que tengan un buen espacio para el contoneo.
Ventajas: podrán ver el panorama mientras están en la faena. Y que nadie se les ponga al brinco, pues ya saben que aquí en el DF no existe el delito por faltas a la moral.
A sacarle provecho a todo
El cinturón de seguridad puede tener otros usos. Uno de ellos es para amarrar las manos del chico (o la chica) y practicarle sexo oral. De esta manera él (o ella) estarán sujetos al empeño que le pongas al asunto.
Ventajas: el que quede amarrado sabrá lo que es disfrutar del sexo oral de una forma poco convencional.
Sobre el cofre
Si se sienten cómodos con hacerlo fuera el coche, adelante. Una opción es hacerlo sobre el cofre, de manera que la chica quede recostada sobre él o se recline sobre él. El chico será quien haga toda la chamba.
Ventajas: no tendrán ningún problema de espacio. Eso sí, aguas con los vientos polacos que azotan la ciudad por estas fechas.