¿Qué ocurre?
Clásico de la adolescencia: un faje en el coche se convierte en sexo apresurado, estacionados afuera de la casa de alguien (o a veces en un paraje solitario, un mirador, a las orillas de un parque…). Estás tan concentrado, con las ventanas cubiertas de vapor, que no te das cuenta cuando un policía ya está tocándote el cristal para preguntar “inocentemente” qué andas haciendo.
¿Cómo reaccionar?
Finge. Estámos platicando, no pasa nada, es que puse el clima porque hace mucho frío. Para ello, se requiere que lo hagas con ropa. Pero si no funciona, atente a las consecuencias. Estos polis nomás andan viendo quién les da mordida. No les des el gusto y diles que con gusto los acompañarás a la delegación. A medio camino puede que hasta te suelten rápido.
Pero sería peor si…
Si el poli no dijera nada y nomás estuviera ahí de mirón por un largo rato. O quisiera unirse a la acción.
Grado de pinchez
8